El comboniano Miguel Ángel Ayuso, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, y el salesiano Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat, figuran entre los 13 nombres que el papa Francisco ha leído al término del rezo del ángelus de este domingo, 1 de septiembre, como cardenales que creará en un nuevo consistorio convocado para el 5 de octubre. Diez de ellos son electores, es decir, no han superado los 80 años y tienen derecho a voto en un futuro cónclave para la elección de papa, y otros tres son prelados eméritos que ya han rebasado esa edad.
Miguel Ángel Ayuso Guixot, misionero comboniano del Corazón de Jesús, nació en Sevilla el 17 de junio de 1952, fue ordenado sacerdote el 20 de septiembre de 1980 y estuvo en misión en Egipto y Sudán hasta 2002. Licenciado en Estudios árabes e islámicos en la Universidad Pisai de Roma en 1982, se doctoró en Teología dogmática en la Universidad de Granada en el año 2000.
Desde 1989, ha sido profesor de Islamología en diversos centros: primero, en Jartum, capital sudanesa; luego, en El Cairo; y, más tarde, en el Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos, donde se desempeñaría también como decano hasta 2012.
Ayuso, que durante los últimos años ha presidido y participado en varias reuniones de diálogo interreligioso al más alto nivel (se desenvuelve en varios idiomas, además del español, entre ellos, árabe, inglés, francés e italiano), fue nombrado secretario del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso por Benedicto XVI el 30 de junio de 2012 lo nombró. Posteriormente, el papa Francisco le nombró obispo titular de Luperciana y recibió la consagración episcopal en marzo de 2016.
Por su parte, el salesiano Cristóbal López Romero nació el 19 de mayo de 1952 en Vélez Rubio (Almería), aunque su familia se trasladó a Badalona, donde estudió con los salesianos. Y fue allí, en Barcelona, donde emitió la profesión perpetua el 2 de agosto de 1974 y fue ordenado sacerdote el 19 de mayo de 1979.
Cuando fue nombrado arzobispo de Rabat, era provincial de la Inspectoría de María Auxiliadora con sede en Sevilla, que abarca las obras salesianas de Andorra, Baleares, Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Extremadura e Islas Canarias.
A su experiencia de Gobierno se suma su labor misionera, en tanto que estuvo destinado en Paraguay y Bolivia. En estos lugares desempeñó diversos servicios, desde vicario a consejero inspectorial, además de ser inspector de ambas provincias.
Diplomado en Magisterio, Licenciado en Estudios Eclesiásticos, es también Licenciado en Ciencias de la Información. Durante su estancia en Paraguay fue presidente de la Conferencia de Religiosos, además de presidente y fundador de la Asociación de Comunicadores Católicos de Paraguay. En este mismo país fue también miembro del consejo asesor del Ministerio de Educación.
Además de los españoles, integran la lista de futuros cardenales:
Junto a ellos, tres prelados que quedarían fuera de un hipotético cónclave: