Un día antes de comenzar su segunda gira por el África subsahariana, con etapas en Mozambique, Madagascar y Mauricio, el papa Francisco envió este martes un mensaje en vídeo a los habitantes de este último país en el que agradeció todo el trabajo realizado para acogerle cuando les visite el próximo lunes, 9 de septiembre.
“Será para mí una alegría anunciar el Evangelio en medio a vuestro pueblo, que se distingue por estar formado por el encuentro de diversas etnias y que, por tanto, goza de la riqueza de varias tradiciones culturales y también religiosas”, comentó el Pontífice en su intervención dirigida a los habitantes de este turístico país.
En su nuevo video mensaje, el Papa recordó cómo “la Iglesia católica, desde sus orígenes, está enviada a todas las gentes y habla todas las lenguas del mundo. Pero la lengua del Evangelio –vosotros lo sabéis– es el amor. El Señor, por intercesión de la Virgen María, me conceda que os anuncie el Evangelio con la fuerza del Espíritu Santo, de manera que todos podáis comprenderlo y acogerlo”.
Después de saludar “con afecto” a las alrededor de 1,3 millones de personas que viven en Mauricio, un 28% de las cuales profesan la religión católica, Francisco les pidió que “aumenten estos días vuestra oración”, asegurando que él ya los lleva “en el corazón” y que “reza por ellos”. “¡Gracias y hasta pronto!”, se despidió.
No llegará a nueve horas la permanencia de Jorge Mario Bergoglio en la isla de Mauricio. En ese tiempo oficiará una misa en la zona del monumento de Maria Reina de la Paz, donde se esperan hasta 80.000 personas.
Durante su estancia en la capital, Port Louis, almorzará con los cinco obispos de la Conferencia Episcopal del Océano Índico, realizará una visita privada al santuario de Père Laval, conocido como el “apóstol de los negros”, y mantendrá encuentros con el presidente, el primer ministro y el resto de autoridades del país. El Papa pronunciará un discurso en el Palacio Presidencial antes de regresar a Antananarivo, capital de Madagascar, donde pasará la noche para tomar al día siguiente el vuelo de vuelta a Roma.