La vida religiosa colombiana cierra filas por la paz

  • La Conferencia de Religiosos de Colombia se pronuncia a favor “la superación del conflicto armado”
  • A través de un comunicado, firmado por la Junta Directiva, los miembros del organismo eclesial ratifican su fe en el diálogo, la verdad, la reparación, la justicia social y la garantía de no repetición

La vida religiosa colombiana cierra filas por la paz

“Como consagrados alzamos nuestra voz de protesta contra quienes le apuestan a la guerra y confrontación armada”. Con estas palabras la Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC) ha manifestado su voluntad de seguir apoyando “los procesos de la construcción de la paz, en el contexto de la superación del conflicto armado”.

El pronunciamiento de la vida religiosa coincide con el inicio de la Semana por la Paz  y, al mismo tiempo, se enmarca en “las declaraciones de un grupo de antiguos guerrilleros que anuncian retomar las armas”, coincidiendo, además, con la apuesta de los obispos colombianos por la paz.  

Conscientes de la angustia y el desconcierto que genera el anuncio de quienes habían abrazado el camino de la paz y ahora regresan a las armas, los religiosos de Colombia se ponen del lado de quienes “han creído y creen en el diálogo y la construcción de un proceso de paz, verdad, reparación, justicia social y garantía de no repetición”.

No repetir la misma historia

“No queremos que se repita esta historia”, alientan los representantes de la CRC, añadiendo que “como hijos de un mismo Padre nos sentimos llamados a llevar esperanza, perdón y reconciliación a sus corazones, hogares y comunidades”.

De igual forma, los integrantes de la Junta Directiva de la CRC –quienes suscriben el comunicado–, en cabeza de su actual presidente, el marista César Rojas Carvajal, hacen un llamado a los religiosos y a las religiosas del país “a seguir haciendo presencia profética en medio de los pueblos y regiones más afectados por la presencia y obrar de estos grupos al margen de la ley”, es decir, “allí donde la vida es amenazada y violentada”.

Contra la polarización que genera odio

Por otra parte, la vida religiosa colombiana alerta que “la polarización genera odio y no es la vía para el ejercicio de la política como posibilitadora del bien común”. En este sentido, anclada a los valores del Evangelio, confía en la  la democracia es el camino para resolver disensos y el único medio civilizado para manejar los conflictos sociales sin recorrer a la violencia”.

De cara a los acuerdos de La Habana, la CRC acentúa que corresponde al Estado colombiano “retomar con mayor firmeza el cumplimiento a los acuerdos de paz firmados”, recordando que “un significativo grupo ha dejado las armas y ellos merecen el respaldo, apoyo y protección en este momento”.

“Todos los religiosos y religiosas nos comprometemos a seguir anunciando y trabajando por la paz y la construcción del Reino de Dios en la hermosa tierra colombiana”, concluye el comunicado.

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