“Solo hay una sostenibilidad. El comportamiento ambientalmente insostenible se convierte en pobreza. Y así nos lo ha remarcado el papa Francisco en ‘Laudato sí’ al poner de manifiesto que el grito de los pobres y de la tierra es el mismo, porque los más pobres siempre pagan las consecuencias”. Así lo ha afirmado hoy Alessandra Smerilli, consejera de Estado de la Ciudad del Vaticano, en el 36º Curso de Formación en Doctrina Social de la Iglesia bajo el título ‘La economía civil, una economía para las personas’.
La profesora de Economía Política en la Pontificia Facultad de Educación Auxilium (Roma) ha reflexionado en torno a la sostenibilidad durante su ponencia en las jornadas organizadas por la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Española y celebrado en la sede de la Fundación Pablo VI. Y es que, “aunque la sostenibilidad es uno de los temas principales de la economía, su relación con la pobreza no era fácil de entender hasta hace unos años”.
Oligopolios y concentración del poder
La también consultora de la Secretaría del Sínodo de los Obispos –servicio inédito para las mujeres que le fue confiado en mayo junto a otras religiosas, como la jesuitina española María Luisa Berzosa– ha afirmado que “normalmente, se nos presentan los mercados como lugares donde no puede haber fraternidad”. Y se ha explicado: “Cuando estoy con mi familia puedo ser generoso, pero cuando entro en el mundo de los negocios y la economía está la ley de la búsqueda del propio beneficio”.
“Siempre había pensado que mi manera de ver la economía era utópica, hasta que conocí a empresarios que así lo viven”, ha indicado.
Por otra parte, ha señalado los oligopolios y la concentración del poder en pocas manos como los “grandes problemas de la actualidad”, pues “se ha creado un mercado de vencedores y vencidos” en la que la diferencia entre ricos y pobres es “como la diferencia entre elefantes y hormigas”.