El obispo de Santiago ha inaugurado las XX Jornadas de Teología del Instituto Teológico Compostelano, que se celebran bajo el lema ‘Bautizados y enviados’ con motivo del mes misionero extraordinario convocado por el papa Francisco
“Todo el mundo católico y, en especial, el primer mundo, se ha convertido en tierra de misión, como había puesto de relieve el papa Francisco en su exhortación apostólica Evangelii Gaudium”. Así ha hablado hoy, 4 de septiembre, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, durante su intervención en la inauguración de las XX Jornadas de Teología del Instituto Teológico Compostelano (ITC). “Teniendo en cuenta lo que el papa Francisco llama ‘erosión de la fe’, una Iglesia que no se dirige alegre y convincente a todos, ha perdido su misión. Ha perdido su por qué y para qué. No representa nada. Mengua en lugar de crecer“, ha subrayado.
El arzobispo ha resaltado, además, que la vocación evangelizadora de toda la Iglesia es un compromiso que implica “no solo tener una misión, sino ser una misión”, lo que definió como algo “tan inusual como fascinante”. Sin embargo, ha advertido que la misión en muchas comunidades “está en un impás de indiferencia, cansancio, o incluso aburrimiento”. “En efecto, en la historia de la Iglesia, este impulso misionero ha sido siempre signo de vitalidad, así como su disminución es signo de una crisis de fe”, ha subrayado.
Esta cita académica está, precisamente, organizada bajo el lema ‘Bautizados y enviados’, y pensada a modo de preparación para el Mes Misionero Extraordinario convocado por el Papa. Por este motivo, Barrio ha recordado que Francisco, “apoyado en la doctrina del Vaticano II y de sus antecesores San Pablo VI y San Juan Pablo II”, describe el ser cristiano como “un estado de misión permanente”. “Estamos en este mundo para traer luz, para bendecir, para revivir, para establecer, para sanar, para liberar. La misión es como una especie de antídoto a la tristeza individualista y al frío de las puertas cerradas”, ha añadido.
En esta primera jornada ha participado también Giovanni Pietro Dal Toso, presidente de Obras Misionales Pontificias (OMP) Internacional y secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, quien ha subrayado durante su ponencia que los cristianos tienen “una vida que comunicar” y no “un producto que vender”. Asimismo, ha indicado que la intención de Francisco al convocar el Mes Misionero Extraordinario no es otra que crear una oportunidad para renovar “el compromiso misionero” de la Iglesia, pero servirá también para renovar el “espíritu evangélico” de las Obras Misionales Pontificias.
Finalmente, Dal Toso ha apostillado que no hay una dimensión misionera en la Iglesia, sino que ésta constituye propiamente “su propia esencia”. El responsable de OMP dijo, también, que en este momento histórico concreto son las diferentes iglesias locales, unidas a la Iglesia universal, “las que se apoyarán para llevar el mensaje de Jesús a las periferias”.