El arzobispo Carlos Garfias convoca a una estrategia integral ante la violencia en el bajío mexicano

Ante los recientes hechos de violencia ocurridos en el estado de Michoacán, particularmente en Uruapan y Tepalcatepec, la Arquidiócesis de Morelia llama a todos los sectores de la sociedad a dialogar para alcanzar la paz.

Esta semana, en Uruapan, comuneros realizaron bloqueos, quemaron camionetas y tomaron como rehenes a cinco policías para exigir la liberación de cuatro presuntos talamontes, mientras que en Tepalcatepec, los habitantes de dicho municipio tomaron las armas para defenderse del crimen organizado.

Tras estos hecho, y la ejecución de cinco personas en el estado de Guanajuato, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, alzó la voz para convocar a una estrategia conjunta ante una cultura de la violencia, que –dijo– “ha ido promoviendo un estilo de vida con sus expresiones muy propias de agresividad y confrontación que se abre paso firme en amplios sectores de la sociedad”.

Urge la participación de todos

A través de un comunicado, Garfias Merlos, quien también es vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, aseguró que para ello se requiere de la participación de todos, así como un fuerte llamado a la civilidad, al diálogo y a la paz en las comunidades.

“Tenemos grandes posibilidades para lograr una cultura de paz, en medio de las violencias. La civilidad inspira nuevos valores que la sociedad desde el espíritu de la democracia promueve, como la tolerancia, el respeto a la ley, el ejercicio de la libertad y otros”, dijo.

El arzobispo señaló que la familia, la escuela, los medios de comunicación, las iglesias, y demás sectores son actores sociales que tienen una responsabilidad mayor en la misión de forjar una cultura de esperanza y de paz, “sin dejar a un lado el papel de los gobiernos mediante sus políticas públicas orientadas a respaldar la cultura de la esperanza y la paz”.

Garfias confió en que, unidos todos los sectores, será posible construir la paz, el perdón, la reconciliación, la unidad y la comunión entre todos, por lo que llamó a procurar un futuro basado en el compromiso de superar las divisiones, las injusticias, la mentira, la deshonestidad y todas las formas de violencia.

Como cabeza de la Iglesia en Morelia, manifestó también su solidaridad con las familias de las personas que han fallecido a causa de las violencia y les ofreció acompañarlas en su proceso para que se viva la paz en todas las comunidades.

Recordó que los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Morelia, en su Mensaje de Año Nuevo 2019 hicieron una invitación a la sociedad a ser “Artesanos de paz”: …confiando en que podamos transformar la inseguridad y la violencia en una oportunidad para ser constructores de paz durante el año 2019 y que podamos encontrar seguridad y confianza para cada una de nuestras familias”.