Tras el cierre del 6° encuentro de representantes de los Comités Permanentes de las Conferencias Episcopales de Bolivia, Chile y Perú, realizado en la ciudad de Lima, durante el 3 y 4 de septiembre, los prelados han expresado en un mensaje final su preocupación sobre diversos temas coyunturales en estas regiones y los desafíos que como Iglesia tienen en el futuro inmediato, especialmente de cara al próximo Sínodo de la Amazonía en el venidero mes de octubre.
En un comunicado suscrito por Miguel Cabrejos Vidarte, arzobispo de Trujillo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Ricardo Centellas, obispo de Potosí y presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, y Santiago Silva Retamales, obispo castrense y presidente de la Conferencia Episcopal Chilena, han celebrado esta oportunidad de encuentro y diálogo fraterno – tras retomar una tradición que se venía realizando desde hace muchos años – como un momento para “reconocernos como hermanos en el mismo desafío y misión de anunciar el reino de Dios en nuestros países”.
Entre los primeros temas en el radar de los prelados está el de la población proveniente de Venezuela, en razón que han podido “reflexionar y constatar la grave situación migratoria de grandes proporciones que se vive en nuestros países”, por ello han expresado toda su solidaridad y cercanía al pueblo venezolano, que “en este último tiempo ha estado sufriendo difíciles condiciones sociales, económicas y políticas”.
Una vez más han asegurado que “renovamos y reafirmamos nuestro compromiso para acoger y servir a hermanos nuestros que buscan mejores perspectivas de trabajo y seguridad para ellos y sus familias” al tiempo que han hecho un llamado a los gobiernos de la región a coordinar esfuerzos para responder de forma articulada en la implementación de políticas públicas frente al fenómeno migratorio.
Asimismo los obispos han reflexionado en torno a los abusos sexuales contra menores y la violencia contra la mujer en sus países y en esta línea reafirmar el compromiso de combatir este grave flagelo.
“El dolor de las víctimas de estos delitos nos impulsa a seguir esforzándonos en implementar medidas efectivas de prevención, de manera que nuestras comunidades lleguen a ser ambientes sanos y seguros, en donde los niños, niñas, adolescentes y adultos vulnerables encuentren un clima de cuidado y desarrollo respetuoso de su identidad personal”, ha dicho.
Con la cercanía del sínodo Panamazónico a efectuarse en Roma se ponen a tono con el mayor interés y disposición “en colaborar en los procesos de discernimiento que se llevarán a cabo en este vital encuentro para responder de mejor forma a la evangelización y cuidado de la Casa Común”.
El deseo de los obispos es lograr esta acción eclesial desde una ecología integral, de la biodiversidad y ecosistemas de esa región, que “se encuentran gravemente afectados por la actividad humana”.
Foto: CEP