Al concluir el VI Encuentro de Obispos de la Frontera Sur y Centroamérica, celebrado del 9 al 11 de septiembre en la Diócesis de Tapachula, en el estado de Chiapas (México), obispos de la región solicitaron a las autoridades de gobierno un corredor seguro por el que puedan transitar los migrantes centroamericanos y extracontinentales que desean llegar a los Estados Unidos.
“Se requiere de un corredor migratorio digno y seguro que proteja… a un gran número de familias migrantes, una cantidad preocupante de niños y jóvenes, e incluso, adultos mayores, migrantes centroamericanos y extracontinentales, que sufren las inclemencias del clima, y ven truncados sus sueños de encontrar una mayor calidad de vida, ya que son expuestos a constante vulnerabilidad”.
Mediante un comunicado leído por el secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Alfonso Miranda Guardiola, los obispos de México, El Salvador, Honduras y Guatemala que participaron en el encuentro, expresaron su preocupación por las condiciones de marginación y riesgo que ocasiona la detención de quienes intentan cruzar el territorio mexicano al encontrarse con políticas migratorias restrictivas.
Por ello, exhortaron a los gobiernos de los países de Centroamérica, México y Estados Unidos a que “venzan los miedos que pueda generar la migración, porque se trata de nuestros hermanos, y a que trabajen también de manera conjunta y organizada para generar políticas migratorias justas que promuevan el verdadero sentido de una migración organizada”.
Recientemente también se llevó a cabo en los Estados Unidos un encuentro entre obispos de la frontera sur de la Unión Americana y la frontera norte de México. Ambos encuentros han tenido el objetivo de impulsar la colaboración organizada de la Iglesia católica en la atención de los migrantes.
También se busca consolidar los procesos de acompañamiento de migrantes y refugiados, buscando una mayor y mejor articulación de las conferencias episcopales de los países involucrados, siempre a favor de los hermanos migrantes.
En este marco, el Secretario General de la CEM señaló que este tipo de encuentros son un signo de que la Iglesia Católica está unida para trabajar fuerte y unidos a favor de los migrantes. “Ningún país puede solo con este problema. Si no estamos todos enfrentándolo, no lo vamos a poder solucionar”, dijo.
En tanto, el obispo de Tapachula, Jaime Calderón explicó que se ha externado reiteradamente esta preocupación de la Iglesia Católica a las autoridades de gobierno, tanto a nivel municipal, estatal y federal. “Sin embargo –dijo– no se ha visto una respuesta en el orden en el que nosotros queremos que debiera caminarse”.
Jaime Calderón recordó que la Iglesia no está para hacer leyes, sino para acompañar a los migrantes. “Lo que sí vemos es un atropello de los derechos fundamentales de nuestros hermanos migrantes, que es lo que más nos preocupa”.
En el encuentro también estuvo presente el padre Robert Stark, representante del Vaticano en el tema de migración, quien aseguró que el Papa está al tanto de la situación que viven los migrantes en América porque hay una muy buena comunicación con las conferencias episcopales de la región.