Gregorio Díaz Mirabal: “Hermano Francisco, la Amazonía necesita de tu valentía”

El coordinador de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica, que trabaja mano a mano con la Red Eclesial Panamazónica, participará en el Sínodo invitado por el Papa

José Gregorio Díaz Mirabal, coordinador de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica

Representa a 4 millones de indígenas. En total, 4.500 comunidades. José Gregorio Díaz Mirabal es el coordinador de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA). En tres semanas pone rumbo a Roma para participar en el Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica, que se celebrará en la Ciudad del Vaticano del 6 al 27 del próximo mes de octubre. Y va con invitación expresa del papa Francisco.

“No podemos sino agradecer a Francisco por proponer un tema tan importante como la salvación de la Amazonía. Gran hermano Francisco, la Amazonía necesita de tu valentía”, explica el indígena venezolano en un encuentro con periodistas organizado por la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) en Quito.

Aprovechando la sensibilidad del Papa, Díaz Mirabal quiere que el Sínodo sirva para construir. “Lo que nos interesa es el post Sínodo: yo no voy a Roma a sacarme una foto con el Papa, sino a tomar medidas para salvar la Amazonía y, por tanto, a toda la humanidad”, recalca con vehemencia.

“No puede ser un evento más”

El líder indígena espera grandes avances de la asamblea sinodal; “no puede ser un evento más”. “La Iglesia católica es un ejército muy grande: necesitamos de sus oraciones, pero también de sus acciones”, señala. Por tanto, “debemos comprometernos juntos para construir una agenda para salvar el planeta”, asevera.

Según sostiene Díaz Mirabal, el Papa está “arriesgando su vida” por la Amazonía. “No cae muy bien en según qué sectores en todo el mundo, porque hay mucha insensibilidad en este sentido”, recalca. Y no solo cita al Papa, también a otros cardenales que “están siendo señalados por ponerse de parte nuestra, de parte del planeta”, agrega.

Díaz Mirabal habla con calma, pero sin ambages. “Somos un obstáculo para los gobiernos y multinacionales”, indica, al mismo tiempo que denuncia la criminalidad en algunos países con los líderes ambientalistas que son asesinados o, los que corren mejor suerte, encarcelados.

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