“Las mujeres son quienes sostienen el día a día en la misión. Ellas no quieren ser sacerdotes, no. Ellas quieren un ministerio propio que afirme y avale su vitalidad en la Iglesia y la esencia de su servicio”. Así lo explica Mauricio López, secretario ejecutivo de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), en un encuentro con periodistas en Quito de cara al Sínodo de los que se celebrará en el Vaticano del 6 al 27 de octubre.
El laico mexicano responde así a la cuestión de cuál es el papel de la mujer en la Iglesia en esta región concreta. De hecho, va más allá, recalcando que, durante el proceso de escucha para este Sínodo ellas mismas negaron la mayor: “No queremos ser sacerdotes porque está asociado a una misión patriarcal”.
López habla sin reparos de los ministerios encargados a la mujer, uno de los puntos más controvertidos del ‘Instrumentum laboris’ de este Sínodo. Y es que “la doctrina es cambiable, el dogma no; si no podemos cambiar, digamos a estos pueblos con honestidad que no hemos sido capaces de atenderlos y despidámonos”, dice con franqueza. Del mismo modo, y parafraseando al papa Francisco, señala: “Si fracasamos en la Amazonía, habremos fracasado como Iglesia”.
En el caso de los viri probati o ancianos de probada virtud, mantiene que “se puede llamar como sea, pero tiene que estar asociado a esta realidad”, porque “es una propuesta venida del pueblo de Dios”. Incluso “podemos hablar de comunidades probadas y no de personas”, pero lo que está claro es que para que en la Amazonía puedan vivir la eucaristía “hay que habilitar a miembros de las comunidades para administrar sacramentos”. Y en este caso, las personas mayores “han sido el depósito y los promotores de la fe en Cristo en sus comunidades”.
Para quienes critican el ‘Instrumentum laboris’, también tiene un mensaje: “Detrás del documento hay 87.000 personas a las que se les ha escuchado y no se puede decir que nada esté fuera de la doctrina”. Y añade: “El Sínodo está basado en la encíclica ‘Laudato si”, que es Doctrina Social de la Iglesia, por tanto, igual de doctrina que el resto”.
Por último, López ha hecho un llamamiento a toda la Iglesia universal para que se involucre en la asamblea sinodal, porque “las fuerzas contrarias a la vida nos están poniendo en riesgo, y, como dice ‘Laudato si’, todo está conectado y la ecología es hoy un desafío para la humanidad”.