Nuevos caminos para la Iglesia. Es el subtítulo del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica, que se celebrará en el Vaticano del 6 al 27 de octubre. Y no es baladí que el obispo del Vicariato de Puyo (Ecuador), Rafael Cob, pronuncie esas mismas palabras antes de entrar en materia: “La falta de sacerdotes exige replantear la manera de evangelización en la Amazonía”.
Y continúa: “Quién sabe si estas nuevas formas tendrán su reflejo en toda la Iglesia”. Lo que sí tiene claro es que de este Sínodo saldrá “una Iglesia más ministerial y menos clerical. Debemos partir de la vocación cristiana del bautismo. Laicos, religiosos y sacerdotes formamos un solo cuerpo y una sola familia”, explica en un encuentro con periodistas en Quito organizado por la Red Eclesial Panamazónica (REPAM).
Centrándose en la mujer, reivindica su papel y da por sentado que van a ser protagonistas de la asamblea sinodal. “Ellas han sido protagonistas y han estado a la vanguardia de la evangelización desde hace décadas”, apunta. Por ello, “no podemos establecer una desigualdad a la hora de encomendarles tareas”.
Un ministerio ‘oficioso’
En este mismo sentido, comenta que, “pese a que solo se le confieren ministerios al varón, la realidad es que ellas también los ejercen, pero no de forma oficial”. Por eso, considera que estos ministerios llegarán tarde o temprano y los defiende: “No nos salimos del margen de la Iglesia, no nos quedemos en lo accidental, se trata de propuestas valientes y creativas para responder a una realidad”.
Se trata de propuestas “valientes” y “creativas”, como ha pedido el Papa, y que se encuentran en el ‘Instrumentum laboris’ del Sínodo. Sobre este, Cob mantiene que “hay que agradecer a Dios que suscita, a través del Espíritu, a cabezas tan clarividentes como la del papa Francisco”.
A tres semanas de viajar a Roma para el macroevento eclesial, el obispo misionero español cree que “va a ser una bendición para el mundo y para la Iglesia, porque la Amazonía es un referente para el planeta, no es cualquier realidad”. No obstante, deja claro que “es el post Sínodo lo que va a dar sentido a todo el acontecimiento”.