El patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé, se reunirá mañana martes, 17 de septiembre, con el papa Francisco en el Vaticano. La visita se produce pocos días después de que el Pontífice le regalara unas reliquias de San Pedro, en un nuevo gesto de fraternidad entre el líder de la Iglesia católica y el ‘primus inter pares’ de los jerarcas de la comunidad ortodoxa. El presente supone un “hito” y un “paso crucial” en el camino de los cristianos hacia la unidad, según dijo Bartolomé en una entrevista con Vatican News, el portal oficial de información de la Santa Sede.
En una entrevista con Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio para la Comunicación, el patriarca ecuménico de Constantinopla habla sobre la destrucción de la Amazonia, a la que estará dedicada el próximo Sínodo convocado en el Vaticano del 6 al 27 de octubre. “Rezamos con intensidad de corazón por la selva amazónica, cuya destrucción es más que una catástrofe, es una desgracia. El impacto de estos enormes incendios podría tener consecuencias durante generaciones, dañando el terreno, las infraestructuras y los seres humanos”, advirtió Bartolomé.
Para afrontar este gigantesco desafío medioambiental, planteó la necesidad de cambiar “nuestro estilo de vida, porque estos fenómenos extremos nos obligan a considerar la fragilidad fundamental de la naturaleza, los recursos limitados de nuestro planeta y la sacralidad única de la creación”.
Al ser preguntado por Tornielli por el punto en que se encuentra el diálogo ecuménico, el líder ortodoxo aseguró que se ha “progresado mucho” en el último medio siglo, aunque “todavía nos queda mucho trabajo por hacer para restablecer el vínculo de comunión que nos sigue haciendo sufrir como negación de la fraternidad perfecta a la que aspiramos”. Para el patriarca de Constantinopla, supone “un escándalo” que los cristianos estén divididos, “porque no hay verdadero testimonio del Evangelio sino en la unidad de los miembros del Cuerpo de Cristo”.