Catalina Hoffmann: “En 30 años seremos el primer país en esperanza de vida”

‘Siempre joven con el método Hoffmann’ (Arcopress) es el último libro de una de las mayores expertas en el mundo sénior. Impulsora de la red de centros de día para mayores Vitalia y creadora del Método que lleva su nombre, nos da respuesta a las preguntas fundamentales para nuestro futuro: ¿Se pueden ganar años a la vida? ¿Y hacerlo con salud? ¿Se puede prevenir un ictus? ¿Qué papel juega el ejercicio? ¿Y el bienestar?

PREGUNTA.- ¿De dónde nace el método Hoffmann?

RESPUESTA.- La metodología nace de mi propia necesidad de demostrar que envejecer no es algo negativo. Soy terapeuta ocupacional y especialista en rehabilitación cognitiva. Mi conocimiento hizo que me picara la curiosidad por investigar qué es lo que le pasa al cerebro desde los 40 años en adelante.

P.- ¿Cuántos años puede alargar la vida saludable de los mayores?

R.- Te puedo dar una respuesta fantástica: el primer centro lo abrí hace 15 años y llevo con gente desde aquel primer día. Las estadísticas dicen que, en una residencia, el tiempo de supervivencia es muy corto, pero en un centro de día como Vitalia, duran y duran gracias a nuestro método.

P.- ¿A qué edad debemos empezar a prevenir nuestra salud cerebral?

R.- A partir de los 40, porque el cerebro atraviesa por una fase de consolidación y biológicamente está asentado. Y ahí es nuestra responsabilidad el mantenerlo, cuidarlo y nutrirlo. Es lo que enseña la metodología Hoffmann: ejercicio físico, alimentación, ejercicios cognitivos –que no es hacer un sudoku–, la parte emocional y la social.

P.- En España vivimos una media de 83 años y solo nos supera Japón. ¿Está el cuerpo preparado para vivir tanto?

R.- En 2050 vamos a ganar a Japón y seremos el número uno. Si el cuerpo no está preparado, tendremos que aprender a prepararlo. Por eso hay que hablar de prevención. La medicina ha mejorado, el estilo saludable también, cada vez envejecemos mejor, pero el perfil del sénior frágil es un perfil que antes no existía. Hay un sénior social que es un hombre de unos 60 años al que le pueden quedar tranquilamente 40 años de vida que debe gestionar bien. El sénior frágil es el que tiene 90, jamás le ha pasado nada, pero cualquier cosa puede hacer que detone en una caída. (…)