Osoro llama a aterrizar la “reforma perenne” de Francisco: “Es la hora del compromiso”

El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha realizado esta mañana una defensa cerrada de la reforma del Papa Francisco en la clausura del Congreso Nacional Misionero organizado en Madrid por Obras Misionales Pontificias. “Hemos de llevar a cabo la transformación de la Iglesia misionera, abandonando la comodidad”, expresó el purpurado que puso en valor “el estilo evangelizador nuevo” que propone el Papa en ‘Evangelii gaudium’.

El cardenal subrayó cómo se trata de un documento “eminentemente práctico” y no un mero tratado sobre evangelización. “Esto exige una recepción pastoral, una palabra encarnada. Es la hora del compromiso misionero”, compartió el pastor de Madrid con los 400 asistentes a este foro.

Jesús no es una idea

A ellos les invitó a formar parte de esta “perenne reforma centrada en una pastoral de conversión de reforma personal y de estructuras de la Iglesia”. “Jesús no es una idea, es una persona la que llevamos y entregamos. Los que lo ven como una idea, acaban dando la lata”, subrayó.

Y ahí es donde planteó la necesidad de contar con un “corazón misionero” que es consciente de los límites que a veces presenta la realidad. “Pero no se queda en ellos, no se hace débil porque se fía de la fuerza de Nuestro Señor”, apostilló.

La misión es generosidad

“La Iglesia en España, en su historia, generosa con tantas vocaciones misioneras, hoy con 11.000 misioneros expresa lo que significa la misión: generosidad”, ensalzó Osoro, que planteó como línea de acción pastoral la búsqueda a los jóvenes con una llamada que “resulte atrayente”.  “Es la hora del compromiso misionero, de descubrir que el bautizado es enviado, tiene que salir de sí mismo e ir en búsqueda de los demás”, comentó.

En este sentido, se refirió al Mes Extraordinario Misionero convocado por Francisco para este octubre: “Ojalá el mes extraordinario nos ayude a descubrir que nuestra ayuda en todos los sentidos es necesario para que las Iglesias jóvenes puedan continuar con el anuncio del Evangelio”. En este sentido, destacó cómo “la oración es un regalo que podemos hacer a todos los que están en la primera línea de la misión”.