El obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, ha subrayado en su carta pastoral para el año 2019-2020 el papel de la misión como parte fundamental de la vida de la Iglesia. Y es que en el texto, el prelado ha hecho una llamada a los fieles a la comunión eclesial, en la que se viva la Iglesia “como un misterio de comunión para la misión”.
“Es imprescindible hacer siempre el discernimiento evangélico para responder como discípulos del Señor en su Iglesia, sin apropiarnos de ella ni proyectar nuestros criterios, viciados frecuentemente por la visión mundana de las cosas, ni mimetizar los comportamientos sociales y políticos que nos invaden, haciéndonos creer que son la única forma de vivir y de actuar”, ha subrayado Zornoza.
De la misma manera, ha recordado que “no hay progreso ni se resuelven los problemas sin verdadera vigilancia y conversión interior”, por lo que se hace especialmente necesario primar la evangelización.
“Una aventura de fe”
Zornoza ha señalado la próxima celebración del Mes Misionero Extraordinario, convocado por el Papa para el mes de octubre y para el que la diócesis ha preparado un amplio programa que “quiere ser el inicio de una aventura de fe, de oración, de reflexión y de caridad, que ha de dar mucho fruto” y “nos da la oportunidad de fortalecer el trabajo misionero que se realiza en los países llamados de misión, sino que nos estimula y anima a ser nosotros mismos enviados del Señor para transmitir la alegría de creer, con palabras y obras”.
A su vez, el obispo ha apuntado como hito importante para la Iglesia española el Congreso Nacional de Laicos ‘Pueblo de Dios en Salida’. Este Congreso, ha subrayado Zornoza “no es una meta, sino un punto de partida del que surgirán propuestas concretas y líneas de actuación para dinamizar el laicado en nuestra diócesis en los próximos años”.
Por otra parte, el prelado ha aprovechado el texto para poner en valor el trabajo de Cáritas, de la Delegación de Migraciones y la Fundación ‘Tierra de Todos’ por su labor de acogida e integración que, aun “por encima de sus posibilidades, y con la ayuda de tantos colaboradores y voluntarios”.
Organizaciones que “muestran el rostro caritativo y compasivo de la Iglesia y destaca además cómo esta caridad de Cristo se sustenta en la comunión eclesial, la humildad y la unidad”. “Estamos llamados a vivir y trabajar para que Cristo sea conocido y amado, como siempre lo hicieron nuestros mejores pastores en el pasado, los doctores y los santos, partiendo siempre de la fe”, ha añadido Zornoza.