La Iglesia en el estado de Oaxaca expresó su postura en torno a la legalización del aborto hasta las 12 semanas por parte del Congreso local el día 25 de septiembre. “Nos manifestamos en contra de estos enfoques legales que son claros signos de muerte”, expuso el arzobispo de Antequera Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos.
A través de un mensaje titulado “La Iglesia Católica defiende y promueve el valor de la vida”, consideró que por el contrario, se necesitan leyes “que combatan la pobreza, que apoyen el campo, que superen toda clase de violencia”.
Oaxaca ama la vida
El arzobispo de Antequera Oaxaca se dirigió a “todos los hombres y mujeres de buena voluntad: queremos decirles que Oaxaca ‘ama la vida’. Los oaxaqueños no queremos leyes que vayan deteriorando cada vez más nuestra conciencia, porque con ello se va viendo amenazada toda la dignidad de la persona humana. Como Iglesia seguiremos promoviendo, como se ha hecho desde sus orígenes, el cuidado de la vida, desde su concepción hasta la muerte natural”.
Asimismo, advirtió que hacer leyes “que promuevan la muerte de los no nacidos, causa un grave deterioro moral, se van deformando nuestros valores, no se protege al indefenso, ni se defiende al débil.
Desde esta perspectiva –apuntó- “nos manifestamos en contra de estos enfoques legales que son claros signos de muerte. No queremos que el hermano mate a su hermano, que la madre mate a su hijo, deseamos que valorándonos, busquemos lo que nos haga hombres y mujeres de bien. Necesitamos leyes que combatan la pobreza, que apoyen el campo, que superen toda clase de violencia”.
Pedro Vázquez manifestó que como Iglesia seguirán promoviendo el valor de la familia, “con todo lo que esto significa, y lo que en la actualidad estamos viviendo, necesitamos cultivar la cultura de los valores evangélicos que puedan combatir esas expresiones que atentan contra la dignidad humana”.
Se refirió a la importancia de formar una conciencia recta en los jóvenes en especial, sobre el don de la vida y la sexualidad. “Seguiremos orando para que esta situación nos haga tomar conciencia de lo que queremos y qué sociedad deseamos conformar, para que como verdaderos cristianos continuemos siendo defensores y promotores de la vida humana”.
Finalmente, pidió “la protección maternal de la Bienaventurada Virgen María a favor de los no nacidos, para que las madres que tengan intenciones de abortar vean en ella el modelo de la Madre que cuida y protege, que su intercesión nos haga fieles discípulos de su Hijo”.