Manos Unidas, Cáritas, los Hermanos de San Juan de Dios, las religiosas adoratrices de Córdoba, Ayuda a la Iglesia Necesitada, Lares Federación… fueron algunas de las 33 entidades que recibieron para sus proyectos sociales un total 447.172 euros donados por el Grupo Banco de Sabadell en un acto celebrado en la tarde del 26 de septiembre en Madrid, presidido por el cardenal Carlos Osoro.
Una cantidad derivada del rendimiento de los 123 millones de euros que el año pasado gestionó el Fondo Sabadell Ético-Solidario, que ofrece “un beneficio del 4%, lo que lo convierte en uno de los más rentables”, según aseguró en su intervención inicial Francisco Vallejo, presidente del Consejo Consultivo del Banco Sabadell Urquijo Banca Privada, quien reiteró el compromiso de la institución “para seguir trabajando por un fondo que sea cada vez mayor y también más rentable y sostenible”.
“La fuerza que brota de la patente debilidad es la única que puede dar un rostro a una humanidad que necesita olvidar el naufragio y la orfandad y sentirse como hermanos, no náufragos, y no fragmentados, en un mundo en el que seamos una gran familia. Por eso agradezco a estas instituciones que hoy son premiadas su trabajo para hacer posible esta cultura del encuentro”, dijo en su intervención el arzobispo de Madrid, que fue presentado como “guía de este fondo ético, y bajo cuya advocación está”.
El milagro de la banca ética
Al preguntarse qué podemos hacer cada uno para “contribuir a esta cultura del encuentro”, Osoro aseguró que “un milagro es la banca ética, eso que estamos viviendo aquí en este acto todos nosotros”, pero reclamó que “no nos quedemos en el espiritualismo pero tampoco en la ideologización”, por lo que invitó a tener muy presentes tres aspectos.
“Primero, el compromiso al servicio de la persona, porque todo creyente está al servicio de la persona, y por ello en disposición de producir esos procesos profundos de transformación social. Segundo, entreguemos una novedad a esta sociedad, que la necesita, porque donde falta el encuentro domina la muerte y donde falta la solidaridad domina la muerte del amor y de la vida. Y tercero, transformemos el mundo, volvamos a la lógica del compartir, a la hospitalidad y globalizar el amor de Dios, que es un acto en el que todo debemos de participar para transformar este mundo”.
Foto de familia con las entidades premiadas
Una cultura para el encuentro
Porque, añadió el purpurado, “la transformación del mundo no es facultativa o un acto instrumental; es la vocación que la comunidad cristiana ha recibido y que quiere implantar, hacer posible con todos, entre todos y para todos una cultura diferente, para el encuentro, como se manifiesta en la entrega de estas ayudas por parte del Banco Sabadell”.
El obispo de Ávila, Gil Tamayo, con Francisco Vallejo y el cardenal Osoro
Por parte de las organizaciones premiadas, intervino en primer lugar Antonio Sáinz de Vicuña, presidente de Ayuda a la Iglesia Necesitada, quien agradeció “la sensibilidad social y generosidad del Sabadell en tiempos delicados para la banca, por tener directivos y empleados sensibles a las realidades del mundo y que miran hacia un planeta que sufre”. “Sois un banco con corazón, que fomenta la cultura del encuentro en un mundo con cambios de todo tipo”, añadió.
Juan Vela, presidente de Lares Federación, agradeció por su parte al Sabadell el darles “un poco de luz y esperanza a los proyectos silencioso y callados que tenemos repartidos por España. Nuestros programas y personas están comprometidas en hacer un mundo mejor, donde poder compartir, y ese compromiso lo vivimos con pasión. No somos funcionarios, vivimos nuestra entrega y servicio desde el corazón, y también desde la compasión, haciéndonos parte del sufrimiento de las personas para que esa ramas secas vuelvan a tener vida”.
