José Ignacio Munilla: “Mayo del 68 no nos puede configurar”

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, cerró esta mañana el ciclo de ponencias que han conformado el Congreso de Evangelización que este fin de semana celebra la Diócesis de Getafe. 

Partiendo del centenario de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús, apuntó que “el corazón de Cristo es sístole y diástoles, el reinado de Cristo se realiza continuamente”. “El corazón de Cristo ha logrado superar cualquier visión antropocéntrica del mundo”, planteó.

La llamada a la santidad

“¿Quién marca la vida de la Iglesia?”, cuestionó el obispo, que de inmediato resolvió la interrogante: los santos. En ese momento, citó a José Luis Martín Descalzo para subrayar que “no hay crisis de vocaciones, sino de santidad”. De la misma manera, subrayó que “no hay crisis de opción por los pobres, sino de personas que descubran a Jesucristo en los pobres”. 

“La Iglesia no es un ente fuera de nosotros mismos. Los que han configurado la historia de la Iglesia no han sido los obispos, sino los santos, aunque haya algún obispo santo”, bromeó.

Testimonio de alegría

“Tenemos que ser testimonio de alegría, que no puede estar desconectada de los sufrimientos de la gente, hemos de fomentar la empatía”, dijo el obispo, que en su labor pastoral dice poner en valor “la importancia del tú a tú”. “No podemos ir de sobrados”, dejó caer. 

En el turno de preguntas, interpelado por la ordenación de mujeres, Munilla señaló que “tenemos que rezar frente a las ideologías y las sensibilidades” que consideró “la ceguera de nuestro tiempo”. “Ni la época victoriana ni mayo del 68 nos pueden configurar, que solo nos configure el Evangelio de Jesucristo”, señaló el prelado. 

Apertura a la revelación

En este sentido, llamó a “tener apertura a la revelación en su conjunto”, haciendo hincapié “en la doctrina”. “No puedo seleccionar la revelación de acuerdo a mi sensibilidad”, reiteró.

En esta misma línea, Munilla abordó lo que considera un pensamiento anticristiano dominante que le llevó a parafrasear a Chesterton para plantear al auditorio que “la familia hoy es el enemigo a abatir porque una familia fuerte es como un estado independiente”.