Diferentes agrupaciones cristianas de Cataluña han convocado para el próximo sábado, 5 de octubre, una “vigilia de reflexión y oración en solidaridad con los encausados por el 1 de octubre”. Esta celebración, según recoge el portal web de la convocatoria, ha sido convocada “ante la inminencia de la sentencia del juicio” por el referéndum ilegal y ha sido convocada por “cristianos de diversas procedencias y sensibilidades, en solidaridad con los presos y los exiliados catalanes por motivos políticos”. El lugar elegido ha sido la abadía de Montserrat, “a los pies de la Moreneta, madre espiritual de los catalanes”.
Con el lema “La verdad or hará libres”, invitan a todos a “compartir un tiempo sereno de recogimiento y de espiritualidad en estos momentos probados y duros para nuestro pueblo”. De esta manera muestran su solidaridad con “el prolongado sufrimiento de las familias durante estos ya dos largos años” y con “las numerosas personas que sufren una injusta prisión preventiva abusiva”, denuncian en referencia a los políticos presos.
Aunque la convocatoria asume toda la retórica de los independentistas, los convocantes se desmarcan de todo tinte político, ya que les mueve “una motivación evangélica y humana”. “Buscamos luz y calor en estos momentos de tensa espera. No queremos entrar en consideraciones políticas ni en análisis históricos”, apuntan en la web desde la que se puede confirmar la asistencia a la explanada de Montserrat.
En declaraciones a Ràdio Estel, uno de los coordinadores y párroco en Calella en la diócesis de Gerona e impulsor del grupo “Cristians per la sobirania”, el sacerdote Cinto Busquet ha insistido en que la motivación de esta convocatoria es “una iniciativa muy transversal, no política ni reivindicativa para pedir fuerza a Dios para afrontar todo lo que vendrá, tanto por los encausados como para los jueces y los políticos”.
Ha señalado que la vigilia contará con textos de la Palabra de Dios, diferentes cantos y se leerá “un texto, oración y reflexión de los mismos presos y exiliados”. Para él, la ocasión busca “ponerse en una dimensión donde todo el mundo es capaz de encontrar paz y fuerza ante cosas que mueve el sentido común, como la injusticia”.