El cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general –en funciones– del Sínodo de los Obispos, ha anunciado esta mañana que el Papa ha nombrado al actual obispo de Gozo (Malta), Mario Grech, como pro-secretario. Es decir, una vez Francisco haya aceptado la renuncia de Baldisseri, que cumplirá 80 años en septiembre de 2020, Grech tomará posesión de su cargo.
Asimismo, el cardenal matizó durante la rueda de prensa que el Papa ha nombrado a Grech como administrador apostólico “de la misma diócesis hasta que haya un nuevo obispo”. Además, ha explicado que “el pro-secretario general, al tomar posesión de su cargo caminará junto al Secretario General para obtener un conocimiento directo de la institución y de sus componentes, y adquirir conciencia de los procesos e instancias de competencia”. De esta manera, Grech participará, a partir del próximo 6 de octubre, “como miembro en la próxima Asamblea sinodal” sobre la Amazonía.
Así, Francisco ya ha previsto el puesto al frente de los obispos de todo el mundo a un hombre que en numerosas ocasiones se ha mostrado sensibilizado con distintas problemáticas sociales, desde el drama de la inmigración hasta la realidad de las parejas homosexuales. Y es que Grech, de 62 años, dirige desde 2005 la diócesis de Gozo, en Malta, una isla que, por su situación geográfica, vive muy de cerca las migraciones y sus consecuencias. De hecho, el pasado mes de enero Grech, en una entrevista con Vatican News, se declaraba firme defensor de “abrir las puertas”, de forma urgente, a los migrantes, ya que son casos en los que “la vida humana corre peligro”.
“¿Dónde están los valores cristianos?”
Ante la posición de Italia en cuanto al cierre de fronteras y, en concreto, del ex primer ministro Matteo Salvini, Grech señalaba que esto no era algo exclusivo del “gobierno italiano, sino a toda Europa”, ya que “por desgracia, Europa ha envejecido, ha perdido la garra”. “Hay mucho miedo y desinformación, este es otro factor que impide tomar decisiones valientes”, subrayaba. “Estamos hablando de Europa, de un continente cristiano: pero ¿dónde están los valores cristianos?”.
Sin embargo, estas declaraciones de Grech no han sido especialmente polémicas comparadas con que fue el autor, junto con el cardenal Charles Scicluna, arzobispo de Malta, en la que ambos daban la orden a sus sacerdotes de dar la comunión y la absolución a “divorciados vueltos a casar” si estos se encontraban “en paz con Dios”. El detonante para publicar esta carta no fue otro que ‘Amoris laetitia’, donde Francisco rechaza excluir a estas personas de los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía.
Por otro lado, un año después de que se aprobara en Malta la unión matrimonial entre personas del mismo sexo, Grech hablaba de este tema en una entrevista concedida a Malta Televisión en marzo de 2018. En ella, el prelado se mostraba “satisfecho” con que la legislación maltesa reconociese estas uniones, ya que sus miembros “tienen derecho a no ser juzgados” y, desde la “fidelidad, tienen derecho a ser respetados como pareja”.