¿Pueden ser los espacios educativos espacios de buen trato? ¿Es posible la trasformación de la cultura del mal trato? Bajo estas interrogantes el Grupo SM en Colombia, casa matriz del sello editorial PPC (Pensar, Publicar, Creer) y de Vida Nueva, realizó su 8° foro nacional ‘La escuela que queremos: ambientes protegidos y cultura del buen trato’, cuyo objetivo fue hacer un análisis profundo de las dinámicas y situaciones que se viven dentro de las instituciones educativas.
“SM, como institución parte de la Iglesia Católica, queremos aportar en la reflexión sobre aquellas situaciones, dinámicas y espacios que generan mayor vulnerabilidad para los miembros de las instituciones educativas y las diversas problemáticas que surgen en las escuelas y colegios de Colombia, para que de esta manera todas y todos nos empoderemos”, ha señalado Pablo Andrés Fernández, gerente de Escuela Católica de SM Colombia y coordinador del evento.
Escuelas innovadoras
Fernández también ha indicado que es importante apostarle a la gamificación o lúdica como propuesta innovadora para lograr en la escuela los diferentes objetivos de aprendizaje. “Es importante construir climas en el aula donde podamos ser personas más respetuosas, dialogantes, empáticas y cooperadoras. Comprendiendo al estudiante en su contexto, identificando también sus diferentes atributos”, acotó.
Para hacer frente a esa escolástica pasiva y obsoleta “es fundamental trabajar a nivel de grupo y empoderar a los diferentes actores para que dejen de lado la pasividad y el silencio, para que se conviertan en actores principales quienes pueden dar solución y cambiar las cosas”, ha indicado.
Las cuatro A
En esta edición el grupo marianista ha traído, como invitado especial, en calidad de panelista a Luis Manuel Alí, obispo auxiliar de Bogotá y miembro de la Pontificia Comisión de Protección de Menores, quien presentó la ponencia “Nuestra Iglesia, un hogar seguro”.
En su intervención el prelado ha destacado que “en estos 20 años, el tema de los abusos contra menores de edad en la Iglesia católica es una herida que permanece aún abierta”, por lo que para encarar esta terrible situación se han propuesto las cuatro A: Aprender de nuestros errores, Afrontar el problema, Asumir programas de prevención y Atender a las victimas/sobrevivientes.
Los 7 principios pastorales
El obispo también ha recalcado que para lograr “una cultura institucional para el Buen Trato debe ser presentada de manera propositiva, evitando una actitud defensiva, y debe involucrar a todos los actores sociales (familia, escuela, mundo digital, iglesia) para que sean entornos protectores”. “Además, se hace necesario insistir en los límites relacionales de toda relación pastoral pues un abuso sexual, en la mayoría de los casos, va acompañado de un abuso de poder y de conciencia”, agregó.
Asimismo para encarar “con ímpetu” el problema de los abusos ha propuesto los 7 principios pastorales: 1) prioridad a la protección integral de las niñas, niños, adolescentes y personas vulnerables, 2) transparencia para enfrentar las situaciones graves y dolorosas, 3) no renunciar a nuestra misión evangelizadora, 4) el derecho a la justicia, verdad, reparación integral y no repetición de las víctimas, 5) integridad de vida de los ministros ordenados y seminaristas, 6) rendición de cuentas para propiciar ambientes eclesiales seguros y 7) colaborar con la sociedad civil en las denuncias.
Foto: SM Colombia