Desde mayo de 2017, funciona el Consejo pastoral para la protección de menores y adultos vulnerables, para asesorar a Iglesia Argentina en temas vinculados con la prevención de abusos y el acompañamiento de las víctimas. Después de casi dos años de trabajo, presentan ahora un sitio web para conocer lo que se está haciendo en esta materia.
Vida Nueva tuvo la posibilidad de dialogar sobre esta iniciativa con el coordinador de este Consejo Pastoral, Sergio Buenanueva, obispo de la diócesis cordobesa de San Francisco.
PREGUNTA.- ¿Qué se intenta lograr con la nueva web del Consejo de Prevención?
RESPUESTA.- lo que buscamos con esta web es mostrar lo que se está moviendo en la Iglesia en Argentina, sobre todo en esta dimensión de respuesta a la crisis de los abusos, que es la prevención. Este es el objetivo de nuestro Consejo: trabajar la prevención, cómo crear ambientes seguros para personas vulnerables. Que nuestras comunidades cristianas sean, cada vez más, espacios donde el crecimiento integral de la persona esté asegurado y se eviten este tipo de violencia, como son las violencias sexuales.
P.- ¿Por qué es importante que el Consejo de Prevención de abusos cuente con esta herramienta?
R.- Nos ha parecido valioso estar presentes en este espacio de comunicación que nos ofrece la red porque también allí se entrecruzan muchas informaciones, algunas que no son correctas, algunas que suelen ser un poco sesgadas, respecto a la acción o inacción de la Iglesia ante esta crisis. Pero como nosotros somos testigos, porque lo vemos, desde dentro, que la respuesta de la Iglesia viene creciendo con fuerza, consistencia y decisión. Cuando hablo de la respuesta de la Iglesia, hablo de las comunidades cristianas, concretas. Las diócesis en la Argentina se están despertando y dando pasos muy valiosos para crear instrumentos preventivos. Esto hay que mostrarlo. A través de la página web es un modo, una forma de mostrar cómo nos podemos poner en red las comunidades cristianas, con otras organizaciones de la sociedad civil. Estamos tendiendo puentes con otros que están interesados y que vienen trabajando, por ejemplo, en la prevención del grooming, el acoso sexual a menores a través de las redes.
Una tarea que recién comienza
P: ¿En qué cree Ud. que ayudará este recurso para el tratamiento de este tema?
R.- Creo que va a ayudar en el dar a conocer y en algo muy importante en el trabajo preventivo, que es el hablar del tema. Ya cuando nosotros logramos instalar este tema del abuso sexual, cómo prevenir, cómo estar atento a las posibles víctimas, a las zonas de vulnerabilidad. Romper ese silencio sobre este tema tan escabroso y doloroso es claramente un gesto preventivo.
También la página nos va a permitir dar un paso importante en otro capítulo que tiene el Consejo: promover la formación de agentes de pastoral que estén capacitados en la prevención de los abusos. Tenemos previsto dinamizar distintas instancias de capacitación para estar atentos a esta problemática. Porque el abuso sexual es una forma de violencia que se relaciona con otras formas de abuso, como la de poder, de conciencia, el bulling, cyberacoso.
P.- ¿Cuáles son las expectativas con respecto al funcionamiento de la web?
R.- Tenemos muy buenas expectativas. La web ha desembarcado en la red con una muy buena recepción. Vamos siguiendo día a día la cantidad de personas que la visitan. Hemos recibido algunas consultas sobre nuestro trabajo, sobre cómo capacitar a las personas. Nos han preguntado si vamos a ofrecer capacitación online. Tenemos muchas expectativas, pero estamos en una fase experimental. Queremos ver cómo se incorpora esta web al universo de la red y a las otras instancias comunicativas que tiene la Iglesia en este medio. De acá a un tiempo, debemos evaluar y sacar algunas conclusiones.
P.- ¿Cuál será el próximo paso que encarará la comisión, inmediatamente después del funcionamiento de este sitio?
R.- Los próximos pasos son varios y tienen que ver con poner en conexión todos los recursos que tiene la Iglesia. Estamos haciendo un relevamiento en cada una de las diócesis que ya están trabajando este tema: que tengan comisiones de prevención, que tengan protocolos para regular cómo clérigos, consagrados o laicos están atentos a esta problemática. Tenemos que ponernos en red y trabajar juntos. Y hay muy buena disposición. Vuelvo a remarcar esto porque me parece un signo muy importante. Está creciendo en la Iglesia, desde abajo, esos crecimientos son los más sólidos, con una intensa participación de los laicos, la conciencia de que la respuesta preventiva, y la hacemos todos. La comunidad tiene que ser sujeto de protección de menores y vulnerables.
Otro espectro importante de nuestro accionar es dinamizar la capacitación, ofrecer nosotros capacitación y poner en conocimiento -y para eso la página puede ser útil- cómo ya se ofrecen distintas instancias de capacitación y de formación dentro de la Iglesia, incluso a nivel universitario, aquí y en otros países. Por ejemplo, México tiene un centro de protección de menores muy activo, también en Roma, las universidades pontificias. Fuera del ámbito de la Iglesia, hay muchas instancias formativas que tenemos que aprovechar.