Lo palpa cada día, por eso asegura que los chicos y chicas españoles, y quienes trabajan con ellos en la Iglesia, han acogido con más ilusión que en otros lugares el Sínodo sobre los Jóvenes. “Es doctrina fresca”, asegura Koldo Gutiérrez, director del Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil y miembro del Consejo Nacional de Juventud del Departamento de Pastoral Juvenil de la Conferencia Episcopal Española, y cuya ponencia ha vertebrado el Encuentro Nacional de Delegados y Responsables de Pastoral Juvenil, que se clausura este domingo, 6 de septiembre, en Santo Domingo de la Calzada.
PREGUNTA.- Han pasado doce meses del Sínodo sobre los Jóvenes. ¿En que se ha notado en la Pastoral Juvenil en España?
RESPUESTA.- En España vivimos ese acontecimiento sinodal con una ilusión que no he visto en otros lugares. Entre nosotros, esa celebración se nota, en primer lugar, en las ganas de estar atentos a los que ese Sínodo nos ofrece, es decir, ha habido una buena actitud de escucha. Pero justo ahora estamos en el momento más complicado, el de recoger todas las impresiones salidas de aquellos días y comenzar a prepara las líneas de actuación. Se trata de un tiempo difícil, porque algunos piensa que el Sínodo ya se ha celebrado y que con eso basta, cuando lo que tenemos que hacer –y lo estamos haciendo– es reflexionar sobre lo acontecido durante estos tres últimos años, desde lo aportado en el Instrumentum laboris, los trabajos de los padres sinodales, el documento final y Christus vivit, la exhortación postsinodal, que es una reflexión muy importante.
Tiempo de asimilación
P.- Mucho material que procesar e interiorizar…
R.- Tenemos que leer y reflexionar todos estos documentos, y costará también un tiempo asimilarlo, porque la doctrina salida del Sínodo es fresca y cala entre los jóvenes. Claramente veo que este Sínodo se ha alineado de una manera muy clara y decidida con la Evangelium gaudium.
P.- ¿Entienden mejor los jóvenes lo que dice y escribe un papa como Francisco?
R.- Los jóvenes entienden bien a Francisco en cosas concretas, como en el protagonismo que les da, en el estar juntos, en la apuesta por la sinodalidad, en la necesidad de procesos de escucha, en que todos somos importantes en la Iglesia, en las vocaciones… En estas cuestiones, el lenguaje del Papa no les resulta extraño a nuestros jóvenes.
En este sentido, yo he percibido una cosa que me parece muy curiosa, y es que este Sínodo, que en principio estaba destinado a reflexionar sobre los jóvenes, finalmente ha hablado también sobre la Iglesia, donde se volvió a plantear la importancia de la sinodalidad, de la forma en la que la Iglesia se sitúa en el mundo… Y los jóvenes han apoyado eso.
Impulso a la pastoral general
P.- ¿Y cómo se está traduciendo eso en nuestro país?
R.- Tengo la sensación de que, tras la clausura del Sínodo sobre los Jóvenes, en España el tema del laicado parece haber cogido una cierta fuerza, por eso sostengo que no se ha tratado solo de una asamblea que haya reflexionando sobre los jóvenes. Lo noto, por ejemplo, en el próximo Congreso de Laicos que se celebrará en febrero del año que viene. Ya sé que estaba previsto con anterioridad, pero ahora veo que la metodología que se está utilizando responde a los aires emanados de aquel Sínodo. Hay algo que se nota ahí, algo que se ha experimentado y que resulta fresco y novedoso.
Y nuestra Pastoral Juvenil, si capta los mensajes del Sínodo, puede convertirse en punta de lanza, en avanzadilla de la pastoral general, para darle a esta un impulso e incluso ayudar a la renovación pastoral en nuestra Iglesia en España.
