Los obispos de Kenia han dado un paso que podría poner en jaque a aquellas grandes fortunas del país que utilizan a la Iglesia para blanquear dinero. Y es que, tal como ha anunciado el obispo Philip Anyolo, presidente de la Conferencia Episcopal del país, de ahora en adelante, la recaudación de fondos por parte de la Iglesia se hará por medio de transferencia bancaria o cheque, con el objetivo de dejar, tal como recoge Standard Digital, un “registro claro de donantes”.
Asimismo, las iglesias deben, a partir de ahora, proporcionar detalles de sus cuentas, propiedades, proyectos y otros asuntos financieros, haciendo esta información accesible al público. “Mantendremos un registro de cualquier obsequio dado a cualquier líder religioso que exceda los 50,000 chelines kenianos“, es decir, unos 400 euros, y todos los regalos “irán acompañados de una carta”, agregó el prelado.
Objetivo: acabar con la corrupción
Además, los obispos han subrayado que las iglesias, a partir de este momento, “no serán utilizadas como plataformas políticas”, y que no permitirán ni discursos ni “ningún acto de carácter no litúrgico” en su interior. De esta manera, los obispos de Kenia pretenden dar un golpe de efecto a aquellos políticos que han estado utilizando los templos como plataformas para responder o atacar a sus críticos.
“Podemos parecer pequeños, pero realmente podemos matar a este monstruo y liberar a nuestro país de las cadenas de esclavitud de la corrupción”, ha manifestado Anyolo, que ha facilitado, además, que se abra un “buzón anticorrupción” en el que los kenianos puedan hacer informes sobre corrupción.