La selección de futbol italiana celebra 150 años y lo celebra con diferentes proyectos de colaboración con el Hospital Pediátrico Bambino Gesù, propiedad del Vaticano. Por ello, el papa Francisco recibió en audiencia a la presidencia y a los jugadores este domingo, 13 de octubre, antes de las canonizaciones.
En sus palabras de saludo, el pontífice agradeció el gesto solidario y la visita que los jugadores hicieron a los pacientes. “Allí brotó esa ternura que todos tenemos, pero que muchas veces escondemos, está escondida por dentro. Pero la ternura siempre sale cuando tenemos de frente a un niño, ¿no?”, les dijo.
“En el lenguaje para comprender a un niño y acercarse a él hay ternura, siempre. Lo único que el niño entiende y que nosotros frente a un niño empezamos a entender: el lenguaje de la ternura”, añadió comentando las experiencias en el centro hospitalario donde los jugadores regalaron un balón.
“Les habéis dado algo precioso. Don Bosco también decía: ‘¿Cómo pueden ser felices los niños, cómo reunir a los niños? –en esa época, en los barrios pobres y abandonados–. Echa un balón a la calle y enseguida llegarán los niños’. El balón atrae”, añadió.
Bergoglio compartió sus recuerdos como niño jugando al fútbol con un balón de trapo. “Incluso con una pelota de trapo, se realizan milagros. Y los niños de Mozambique, cuando estuve allí, me trajeron una pelota de trapo. Ellos juegan así. Es importante tener un balón allí, de todas formas porque van detrás de él”, señaló.