La obras de restauración de la escultura de la Piedad, a la entrada de la basílica del Valle de los Caídos, en 2010, supusieron el cierre del conjunto a los turistas y los monjes trasladaron la misa dominical en noviembre a la explana exterior del templo. Entonces el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero señaló razones de seguridad en el acceso al recinto sacro. Este domingo se ha repetido la escena con el cierre decretado por el gobierno hasta que se produzca la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco, aunque sin las cámaras de Intereconomía.
Al seguir la Hospedería y los monjes con su ritmo de vida habitual, la comunidad ha celebrado la misa en el claustro que se encuentra en la parte posterior de la monumental cruz. A la celebración pudieron acudir la comunidad, los niños internos de la escolanía y aquellos huéspedes alojados en el monasterio, como ha señalado la propia Hospedería en Twitter.
El acceso al Valle está PROHIBIDO, incluso para los que quieran asistir a misa. Por eso, a la misa de campaña, solo pueden asistir los huéspedes de la Hospedería que se encuentran alojados pic.twitter.com/6JDLaffo3q
— Valle de los Caídos (@hospederiavc) October 13, 2019
Nada te turbe
El prior Santiago Cantera presidió la celebración conventual, una misa de campaña en la que recomendó para las circunstancias la palabras de santa Teresa de Jesús: “Nada te turbe”. La celebración se trasladó repentinamente a los jardines tras negar el permiso de acceso a los hospedados, ya que desde Moncloa solo habrían autorizado a entrar en la basílica a la función litúrgica a los monjes, los escolanos y sus familiares según informa ABC.
La celebración de la misa, cuando se cierra la basílica, suele hacerse en la capilla de los monjes; así ocurre cada lunes. También la Hospedería cuenta con una capilla donde se celebra la eucaristía cada domingo a las 12:30 h.