Cuesta 100 euros el rosario electrónico presentado este martes en la Sala de Prensa de la Santa Sede. Se trata de un dispositivo pensado especialmente para los jóvenes que acompaña el rezo de esta y otras oraciones conectándose con una aplicación para los teléfonos móviles. El ‘erosary’, como lo han llamado sus impulsores, se activa al hacer con él la señal de la cruz, puede usarse como pulsera y cuenta además con un podómetro.
“Proponemos una de las más importantes tradiciones de oración de la Iglesia con una de las mejores tecnologías para intentar acercar a los jóvenes al rosario”, aseguró en la presentación ante la prensa del producto el jesuita Frédéric Fornos, director internacional de la Red Mundial de Oración del Papa.
El rosario inteligente es una iniciativa de esta obra pontificia que tiene como misión orar y vivir los desafíos de la humanidad y de la misión de la Iglesia. Fornos explicó además cómo la aplicación puede personalizarse con diversas imágenes representativas del Evangelio o centradas en los jóvenes, los inmigrantes y refugiados y el cuidado de la Creación.
Otra manera de ser Iglesia en salida
Monseñor Lucio Ruiz, secretario del dicasterio para la Comunicación, señaló por su parte que el rosario electrónico pretende “escribir una nueva página” dentro de la cultura digital donde hoy habitan las nuevas generaciones. “Es necesario recorrer con creatividad e inteligencia estos nuevos caminos”, dijo, asegurando que esta iniciativa supone “otra manera de ser Iglesia en salida”. Tras reconocer que la idea de “digitalizar la oración puede parecer extraña”, celebró cómo este dispositivo puede ayudar a crear “redes virtuosas” de oración y “comunidades de peregrinos en el mundo digital”.
El lanzamiento del rosario inteligente se produce a mitad del octubre, Mes Misionero Extraordinario convocado por el papa Francisco a través de las Obras Misionales Pontificias. “Es un mandato que nos toca de cerca: yo soy siempre una misión; tú eres siempre una misión; todo bautizado y bautizada es una misión. Quien ama se pone en movimiento, sale de sí mismo, es atraído y atrae, se da al otro y teje relaciones que generan vida”, subrayó el Papa en su Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2019.
