Durante el encuentro de los padres sinodales con la prensa llevado a cabo hoy, 15 de octubre, se han tratado temas como las migraciones y cómo afectan a la región amazónica, así como sus consecuencias, en concreto, la trata de personas. Unas situaciones que la Iglesia debe abordar desde “la sinodalidad, caminando juntos” y, por ello, como ha expresado el sacerdote Giacomo Costa, la asamblea se está planteando “establecer un observatorio permanente para los derechos humanos en la Amazonía, que permita, además, seguir el caminar de la Iglesia en esta región”.
De esta manera, la propuesta es crear un organismo episcopal “permanente y representativo”, coordinado por la Repam (Red Eclesial Panamazónica), con el objetivo de promover la sinodalidad en la Amazonía. Este organismo, integrado en el CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano), debería ayudar a implementar la estructura de la Iglesia en la Amazonía, buscando una pastoral más eficaz y unificada, en la que se concreten las indicaciones del Papa establezca después del Sínodo.
De la misma manera, los padres sinodales han pedido que se escuche a los pueblos indígenas, centrándose en los problemas derivados de la colonización, las migraciones y el avance de “modelos económicos depredadores y colonialistas”, que provocan a su paso la expropiación de los territorios a las comunidades originarias. “Se debe escuchar el grito de la tierra y de los pueblos amazónicos, dando voz sobre todo a los jóvenes, porque se trata de justicia intergeneracional”, han subrayado los padres sinodales.
Sacramentalidad e inculturación
Por otro lado, tratando el tema de los ‘viri probati’ – hombres mayores, indígenas y casados, a quienes se baraja consagrar – continúa en debate en el Sínodo. Sin embargo, existe un gran número de voces dentro de la asamblea que defienden la ordenación sacerdotal tradicional, así como el celibato. “El tema está sobre el escritorio”, aseguró Eugenio Coter, vicario apostólico de Pando y obispo titular de Tibiuca, en Bolivia.
“Hay un ministerio comunitario, que de hecho ya vivimos en el Amazonas, a diferencia de otras áreas”, ha explicado, si bien ha puntualizado que en el Sínodo “la gente continúa hablando todos los días sobre el tema de la sacramentalidad, que es parte de la vida cristiana”. “Existe un sentimiento común de la asamblea sinodal al proponer al Papa la cuestión de la ordenación sacerdotal de los hombres casados”, ha añadido Coter.
Durante este encuentro también se ha remarcado la cuestión de la inculturación, un modo de ser para la Iglesia que se abre a descubrir nuevos caminos en la diversidad de las culturas amazónicas, con la intención de hacer de la Iglesia “discípula y hermana más que maestra y madre”.