14 obispos de la Amazonía colombiana participan en el Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica que se inauguró el pasado 6 de octubre y se extiende hasta el próximo 27. Óscar Urbina Ortega, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y arzobispo de Villavicencio –que encabeza una de las dos provincias eclesiásticas amazónicas–, hace un análisis de los primeros días de trabajo en el aula sinodal, sin dejar de referirse a los desafíos que ya se vislumbran para el país.
Pregunta.- ¿Qué representa este Sínodo para la Iglesia colombiana?
Respuesta.- El Sínodo es, ante todo, un acontecimiento pastoral, y el Papa lo marcó desde el primer momento. No es un Parlamento sino un espacio de reflexión pastoral con una riqueza increíble porque es la primera vez que estamos en un Sínodo todos los obispos que tenemos que ver directamente con las comunidades que se encuentran en la Amazonía. Esto es una ventaja, además, para el trabajo que vendrá, en distintas dimensiones.
P.- ¿Cuáles son algunas de estas dimensiones pastorales que ya se vislumbran?
R.- Como acontecimiento pastoral el Sínodo nos exige, en primer lugar, tener una mirada respetuosa frente a las diversas culturas, como Moisés ante la zarza ardiente, para conocerlas, encarnarnos en ellas, responder en lo que exijan las celebraciones, y, sobre todo, servirles como Iglesia en la educación, protegerlas en su hábitat, ser voz ‘con ellas’ –y ya no solo ‘por ellas’– frente a las grandes amenazas que genera las empresas extractivistas y todo lo que atenta contra la destrucción de este bioma.
P.- ¿Cómo Colombia se está viendo afectada por estas amenazas?
R.- Lo estamos viviendo ya con el cambio climático, los incendios, la deforestación, y las empresas extractivas que dañan el agua, afectan las plantas, a todos los seres vivos y, sobre todo, afectan a las comunidades.
Hay una unidad muy grande entre las personas y todos los elementos de la creación. Creo que este es un desafío que tenemos, pero también tenemos mucha esperanza en que de acá saldrán conclusiones que el Papa transformará en un instrumento concreto de trabajo para orientar el rumbo de la Iglesia en la Amazonía en los próximos años.
P.- ¿Quiénes representan a Colombia en el Sínodo?
R.- Somos 14 obispos que estamos en las dos provincias eclesiásticas de la Amazonía: Florencia, que fue recientemente creada, y Villavicencio que incluye también tres diócesis de la Orinoquía que hacen parte del bioma amazónico. También hay religiosas, laicos, incluso algunos sacerdotes que estudian acá en Roma, y que colaborando en el sínodo, y periodistas como usted, que prestan este importante servicio.