Mondoñedo: la catedral con la que no pudieron los vikingos

El deán, Pedro Díaz Fernández, mira hacia la catedral de la Asunción: “Yo creo que llega a estos 800 años con satisfacción. Desde que la erigió el obispo don Martín ha ido poco a poco poniéndose al día”, afirma. “Hoy es una auténtica joya y un compendio armonioso de estilos”, añade Xulio Xil Ramil, divulgador cultural y responsable de la exposición itinerante Catedral de Mondoñedo, 800 años. Románica, gótica y barroca, las huellas de la fe del hombre y la majestuosidad de Dios siguen asombrando en Mondoñedo. La que el padre Enrique Flórez llamó “una de las catedrales más curiosas de España” cumple ocho siglos y no deja de transmitir serenidad, sosiego, belleza, fe. “Para toda la diócesis supone celebrar una fiesta con alegría, porque es volver a las raíces”, manifiesta Félix Villares Mouteira, delegado diocesano de Patrimonio Artístico.

Esas raíces son el relato de una diócesis legendaria. “Quizás Mondoñedo sea la diócesis más antigua de Galicia. Quizás la de historia más compleja, que se funde con la leyenda –explica Xulio Xil–. Pero lo que queda perfectamente contrastado con rigor histórico es que en este 2019 se cumplen 800 años del momento en que la diócesis estableció definitivamente su sede en Mondoñedo y dio comienzo la obra de su Santa Iglesia Catedral”. El protagonista de los dos hechos es el mismo: el obispo Martín I, quien “construyó, acabó y consagró” el primer templo de la diócesis, erigido entre 1219 y 1246.

Parada en el Camino Norte

“A las tres naves y las torres simples que se hicieron allá por el siglo XIII, se añade en el siglo XVI la girola y luego el claustro –narra el deán–. En el XVIII se elevó toda la fachada, el frontispicio y unas torres mayores. En el siglo XX se sacó el coro, con lo cual podemos contar con un templo espacioso para todas las solemnidades importantes de la diócesis. Cada día intentamos que esté mejor cuidada y que las visitas estén bien ordenadas”. Y es que desde que fue nombrada Patrimonio de la Humanidad en el año 2015, Mondoñedo “es mucho más visitada y tenida en cuenta como una parada obligatoria en el Camino del Norte”, añade Díaz Fernández.

Xulio Xil la describe de otra manera: “Quien llega a Mondoñedo y se sitúa delante de la catedral, le llama la atención la perfección románica de su puerta principal. La catedral se reconstruyó, digamos, alrededor de esa puerta principal. En el interior, hay restos románicos muy importantes, en concreto el primitivo ábside, aunque quedó tapado por obras posteriores, así como algunos capiteles”. Pero es manifiestamente gótica, porque en el siglo XVI es cuando se hace el transepto y se amplían las capillas y las dimensiones del templo. “Hasta entonces medía interiormente 37 metros, y pasó a 72”, revela Xil Ramil. “Pero yo me quedo con el Barroco –insiste–. Fue un esplendor, una explosión de retablos y de imágenes”.

Pedro Díaz Fernández, el deán, manifiesta que el 800º aniversario “es una celebración gozosa que nos recuerda a todos que este es un monumento que se construyó con la fe de los cristianos de entonces y que mantenemos con fervor los cristianos de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol. Por eso es una fecha importante y lo vamos a celebrar lo mejor que podamos”. Xil cree que es el momento oportuno para recuperar el relato del origen de la diócesis y de por qué surge un obispado y una “catedral que asombra en una ciudad pequeña como Mondoñedo”, y que se estableció allí huyendo de las incursiones de los vikingos.