“Lamentamos profundamente y a la vez denunciamos que en los últimos días, hemos sido víctimas de actos de violencia, que reflejan la intolerancia religiosa, el racismo, actitudes vejatorias, que sobre todo afectan a los pueblos indígenas”. En estos términos la iniciativa ‘Amazonía: Casa Común’ ha manifestado su preocupación frente a las agresiones recibidas recientemente en el marco de las actividades que se desarrollan en Roma, coincidiendo con el Sínodo Panamazónico.
Resistencia ante los ‘nuevos caminos’
A través de un comunicado, los organizadores –más de 30 instituciones católicas de América y Europa– han expresado cómo estos infortunados acontecimientos revelan una “negativa para construir nuevos caminos para la renovación de nuestra Iglesia“, como ha sucedido con el robo de algunas artesanías de madera de la tradición amazónica lanzadas al río Tíber en la mañana del 21 de octubre.
Por otra parte, las instituciones que convergen en ‘Amazonía: Casa Común’ también han alertado “que estos actos pueden repetirse o subir el tono, y generar mayores afectaciones”, sin dejar de clarificar que, por su parte, tanto la presencia como las iniciativas que se llevan a cabo desde el pasado 5 de octubre, “han sido en todo momento pacíficas, siempre en actitud orante y pidiendo la acción del espíritu en este proceso sinodal”.
Un llamado a la unidad
De ahí que su respuesta a los violentos continuará ciñéndose al Evangelio: “no vamos a responder a estas actitudes de violencia y en fidelidad evangélica reconocemos y respetamos la diversidad en otras expresiones del encuentro con Cristo“.
“Una Iglesia unida en nuestras diversidades” es la invitación de ‘Amazonía: Casa Común’. “Llamamos a todas las personas de buena voluntad a permanecer unidas, a mantenernos en el compromiso y esperanza por la defensa de la vida y la Amazonía“, concluye el comunicado.
Entre conversatorios, celebraciones, espacios orantes, y expresiones de solidaridad y compromiso con la casa común y con los pueblos indígenas de la Amazonía, verdaderamente “esta es una iniciativa donde han confluido muchas voces, pensamientos, sueños y testimonios misioneros, pastorales, socio ambientales y espirituales, trayendo la Amazonía al corazón del Vaticano”.
Fotos: REPAM