“La trata con el propósito de prostituir a la persona es el mercadeo con su libertad, con su cuerpo, con sus sentimientos, con sus esperanzas… hasta dejarla al borde del camino”. Así lo ha expresado el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, quien ha presentado hoy, 22 de octubre, la exposición fotográfica ‘Punto y seguimos. La vida puede más’. “Convertir a una persona en mercancía por la que se paga es una humillación extrema”, ha subrayado.
La muestra itinerante, promovida por el Secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones a través de la sección de Trata de Personas y desarrollada con la colaboración del Centro Albor (Hermanas Oblatas) de la Diócesis, se ofrecerá al público en el Palacio de Pimentel hasta el próximo 10 de noviembre. Con ella, se pretende visibilizar y sensibilizar sobre la situación de abuso y explotación que viven las víctimas.
Y es que en España la forma de explotación más habitual es la sexual y tiene como víctimas en su mayoría a mujeres y a niñas. Por ello, las 41 fotografías realizadas por Fernando Mármol Hueso, acompañadas por frases del testimonio de las propias víctimas, reflejan la realidad que han vivido y de la que tratan de salir con la asistencia de proyectos como el que las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor dirigen junto a Cáritas en Valladolid.
Por la “dignificación de la mujer”
El arzobispo ha apuntado que “a veces convivimos con realidades humillantes sin advertir lo que pasa en nuestro entorno o, porque por egoísmo, decidimos mirar para otro lado”, sin embargo, la muestra sigue una linea de esperanza y superación. Por eso, ha recordado que “al igual que Jesucristo, el Señor dice a las víctimas levántate y a nosotros nos exhorta a ayudarlas y acompañarlas en ese camino”.
Blázquez ha animado también, a ser “artífices de la dignificación de la mujer” en todos los ámbitos de la vida, así como a aparcar “toda discriminación contra ella, creada a semejanza de Dios al igual que el hombre”.