“En nombre de la presidencia y el Episcopado venezolano, le hago llegar nuestra expresión de cercanía fraterna, solidaridad y comunión en estos momentos de tanta problemática social y política en tan querido país”. Así marca el inicio de la misiva que José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo y presidente de la Conferencia Episcopal ha hecho llegar a su homólogo Santiago Silva Retamales, obispo castrense y presidente del Episcopado chileno.
El prelado venezolano también ha indicado que han seguido “con mucho interés los acontecimientos que se han suscitado y que lamentablemente han llevado a la violencia y desestabilización” en varias zonas de Chile, motivo por el cual pide en oración una pronta solución a los problemas para que el país “vuelva a enrumbarse por los senderos de la paz y desarrollo sostenible”.
Azuaje también ha aprovechado la ocasión para hacerse eco del mensaje de Francisco durante el 23 de octubre cuando precisamente pidió por la paz del país austral y apeló al diálogo para que “se pueda encontrar soluciones a la crisis y hacer frente a las dificultades que la han generado por el bien de toda la población”.
Con un saludo fraterno al pueblo chileno y a sus pastores – ha dicho Azuaje– “hacemos votos para que la armonía y la paz a través del diálogo puedan generar soluciones” para restaurar la justicia, la solidaridad y el respeto en una nación de la cual “nos sentimos unidos y agradecidos por abrir sus brazos a tantos venezolanos que han emigrado en busca de un mejor porvenir”.
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