“Asumo el pedido de rellamar o reabrir la comisión para el diaconado femenino con nuevos miembros para seguir estudiando cómo existían en la Iglesia primitiva”. Sonoro aplauso en al aula sinodal al “recoger el guante” –como el mismo papa Francisco ha dicho mirando al lado derecho, donde se encuentran las religiosas–. Eso sí, no todos los padres sinodales expresaron la emoción. De este modo, el Papa ha confirmado hoy en su discurso final del Sínodo para la Amazonía la reapertura de la comisión.
Francisco ha reconocido que los estudiosos no llegaron a un acuerdo claro. Por eso, ha afirmado que va a procurar “rehacer” esta cuestión de la mano de la Congregación para la Doctrina de la Fe, capitaneada por el jesuita española Luis F. Ladaria.
“Queremos ser escuchadas”
“También recoge el guante que sonó por aquella zona –ha dicho mirando al lado derecho de nuevo y con una sonrisa– de que ‘seamos escuchadas'”. Nuevo aplauso del sector femenino y varios padres sinodales.
Aludiendo a la figura de la mujer en la Iglesia, el Papa ha advertido que “lo que se dice en el documento de ella se queda corto; la mujer es mucho más que quien transmite la fe y conserva la cultura”. Y ha continuado: “Todavía no hemos caído en la cuenta de lo que significa la mujer en la Iglesia y nos quedamos solo en la parte funcional, que es importante, pero su papel va mucho más allá de la funcionalidad”. En este sentido, Jorge Mario Bergoglio ha llamado a “seguir trabajando”.