El Papa intentará publicar la exhortación del Sínodo para la Amazonía este 2019

“La exhortación postsinodal no es obligatoria. Lo más fácil sería terminar el Sínodo con el Documento final, pero una palabra de lo que ha vivido el Papa en estos días puede hacer bien”. De esta manera, Francisco ha confirmado hoy durante el discurso que pone punto y final al Sínodo para la Amazonía su intención de publicar el documento postsinodal, que espera tener listo antes de final de año. “Todo depende del tiempo que tenga para pensar”, ha dicho entre risas.

El Papa ha comenzado su alocución agradeciendo a todos los sinodales su “testimonio de escucha, de buscar poner en práctica este espíritu sinodal que estamos aprendiendo a fijar y que todavía no atinamos a completar, aunque estamos en el buen camino”. Porque “estamos entendiendo cada vez más que significa escuchar, discernir, caminar juntos, incorporar la rica tradición de la Iglesia a los momentos coyunturales”. 

Francisco ha reconocido que baraja la posibilidad de que el próximo Sínodo trabaje la cuestión de la sinodalidad, pero ha mantenido que está aún meditándolo, porque tres cuestiones han sido las más votadas durante el evento.

Cuatro dimensiones

Jorge Mario Bergoglio se ha detenido en cada una de las cuatro dimensiones abordadas durante este mes en Roma: la cultural, la ecológica, la social y la pastoral. Eso sí, incidiendo en la pastoral, la que considera “la más importante, pues las engloba a todas”.

Con respecto a la dimensión cultural, ha reconocido que está contento con lo aportado al respecto. En relación a la ecológica, ha recordado que la Amazonía es “un símbolo” en la “denuncia de un camino de explotación compulsiva, de destrucción”. Y ha puesto en valor el papel de los jóvenes en la formación de la cultura ecológica; en este punto ha recalcado la valentía de Greta Thunberg y tantos jóvenes que saben que “en la dimensión ecológica se juega el futuro”. Por su parte, en la dimensión social ha denunciado, una vez más, la trata de seres humanos.

Adentrándose en la dimensión pastoral, Bergoglio ha recalcado que en la Amazonía “urge el anuncio del Evangelio, pero que sea entendido, asimilado y comprendido por esas culturas”.

Nuevos ministerios

En relación a los nuevos ministerios, el Papa ha animado a que, “con creatividad”, se vea hasta donde se llega. Y ha agradecido las palabras del cardenal Sean O’Malley, que durante su participación el el Sínodo “nos puso el dedo en el ojo” denunciando que a los aborígenes no se les permite el camino del sacerdocio.

Durante sus palabras, también ha invitado a que se reforme sin miedo. “Han advertido que se nota falta de celo apostólico en el clero de la zona no amazónica con respecto a la zona amazónica. La verdad es que a veces tenemos problemas para encontrar sacerdotes que vayan a los vicariatos, pero los sacerdotes tienen la responsabilidad de hacerse cargo de todo”, ha afirmado. Al mismo tiempo, ha animado a las congregaciones religiosas presentes en la zona a incluir en su formación una experiencia amazónica.

Con respecto a la creación de una conferencia episcopal panamazónica, el Papa ha invitado a no tener miedo. “En Italia está la Conferencia Episcopal Lombarda, son conferencias sectoriales, ¿por qué no pueden existir en la Amazonía?”, se ha preguntado.

Un rito amazónico

También se ha referido a la reforma ritual. “Esto corresponde a la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, y pueden hacerlo, pueden hacerlo muy bien”, ha reconocido. Y ha añadido: “Siempre jueguen al desborde, siempre vayan más allá, no solo en el ámbito ritual; lo que vaya inspirando el Señor”.

Por otro lado, ha anunciado que conversará con el cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, para abrir una sección amazónica dentro del propio dicasterio. “Como no tiene trabajo, pues un poco más”, ha dicho mientras le miraba.

Sus últimas palabras han sido para agradecer a los medios de comunicación su labor. Y ha querido pedir un favor: “Deténganse sobre todo en los diagnósticos, que es la parte pesada. Es donde el Sínodo se expresó mejor”, aunque ha reconocido que “las cuestiones disciplinarias tienen su trascendencia”.

En este mismo sentido, ha aseverado que “siempre hay un grupo de cristianos ‘elite’ que les gusta meterse en este tipo de diagnósticos intraeclesiásticos, no intraeclesiales. Quieren decir que ganaron unos o ganaron otros, cuando aquí ganamos todos con los diagnósticos que hicimos”. Y ha concluido: “No caigamos prisioneros de estos grupos selectivos, que van a negar el cuerpo del Sínodo”.