Cáritas insta a los partidos políticos, ante las elecciones generales del próximo 10 de noviembre –10-N–, a adoptar políticas públicas urgentes para rescatar a la “sociedad expulsada”. Así lo recogen en su documento ‘Para una sociedad más justa. Propuestas políticas ante las elecciones legislativas de 2019’, en el que ofrecen medidas dirigidas a paliar las situaciones de vulnerabilidad más graves.
“En un intervalo de apenas seis meses y ante la nueva convocatoria de elecciones legislativas, Cáritas Española recuerda la necesidad de poner en marcha, sin nuevas demoras, una batería de políticas públicas urgentes, cuya aprobación se ha visto obstaculizada por la situación de parálisis política y que son imprescindibles para atajar la situación de vulnerabilidad de esos 1,8 millones de personas a los que el VIII Informe FOESSA denomina la ‘sociedad expulsada'”, indican en un comunicado.
Y es que, “si la necesidad de impulsar estas políticas era ya inaplazable en abril pasado, cuando se celebraron las últimas elecciones legislativas, la urgencia es ahora máxima si se atiende al retrato de la realidad social en España que refleja la vasta investigación de FOESSA presentada en junio”, argumentan. Por eso, indican que las próximas elecciones son una oportunidad para “reforzar la defensa del bien común y la construcción de una sociedad vinculada como ciudadanos y como seres humanos”.
Cáritas ha preparado estas propuestas desde su propia experiencia de trabajo con las personas en situación de mayor dificultad social. “Desde nuestra presencia diaria en las fronteras de la exclusión–se explica en la introducción del documento—, proponemos algunas ideas, tan urgentes como factibles y constructivas, para que las distintas formaciones políticas puedan articular respuestas cercanas, eficaces y de calidad a las necesidades de los más vulnerables”.
Cáritas reivindica ante esta convocatoria electoral su papel como agente activo de transformación de la sociedad, tanto a nivel local como global. Es una misión que viene respaldada por su base social (84.000 voluntarios y 3 millones de personas participantes en España y en proyectos de cooperación internacional) y su presencia territorial (70 Cáritas Diocesanas y casi 6.000 Cáritas Parroquiales).