El secretario de Estado del Vaticano ha subrayado que se trata de “un episodio único” que en ningún momento llevó a pensar que los fondos estaban mal administrados
El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, ha reconocido hoy, 29 de octubre, que el acuerdo de la Santa Sede para comprar un edificio de lujo en Londres no era transparente y prometió arrojar luz sobre él. Y es que, como ha recogido Reuters, Parolin ha asegurado que el Vaticano está “trabajando para aclarar todo”.
El purpurado ha hecho estas declaraciones al ser preguntado por la prensa después de la presentación de un libro sobre la filmoteca vaticana que se ha celebrado en la embajada de Italia ante la Santa Sede. Y es que el escándalo comenzó con una investigación que llevaría a la suspensión de sus funciones de cinco empleados del Vaticano el pasado 1 de octubre.
Dos semanas después, Domenico Giani, jefe de seguridad del Vaticano y guardaespaldas personal del Papa Francisco, presentó su renuncia por la filtración de un documento relacionado con la investigación de un magistrado sobre el acuerdo.
Según se ha revelado hasta el momento, la Santa Sede habría gastado unos 200 millones de dólares en 2014 en una participación minoritaria para comprar un edificio en el distrito londinense de Chelsea y convertirlo en apartamentos de lujo. En 2018, la Secretaría de Estado compró el resto de la participación, convirtiéndose en el propietario absoluto, pero asumió parte de la deuda para refinanciar.
Por su parte, Parolin ha señalado que la compra del edificio “fue un episodio único”, y que en todo momento el pensó que “el fondo estaba bien administrado”.