Nuestra Señora de Luján, presidió ayer, en la Plaza de San Pedro, la tradicional audiencia general de los días miércoles
Procedente del Reino Unido, fue escoltada por el obispo castrense Paul Mason y efectivos de las fuerzas armadas británicas.
A su vez, desde Argentina, llegaba a Roma una imagen que acompañó la última peregrinación castrense a la Basílica de Luján, y que fue entregada por el obispo castrense argentino, Santiago Olivera, a la delegación de Gran Bretaña, en reconocimiento y retribución de la imagen que estuvo en lasIslas Malvinas.
Con un clima de emoción y fe, ambas imágenes fueron bendecidas por el Papa Francisco. Una verdadera fiesta se vivió en la plaza vaticana, donde muchos peregrinos se acercaron a saludar a María.
Testigos privilegiados de este intercambio fueron los veteranos de guerra y los integrantes del grupo La Fe del Centurión, que iniciaron este proceso de retorno con el obispo Olivera.
La Virgen en Malvinas
El Capellán Mayor de la Aeronáutica de aquel entonces, Mons. Roque Puyelli, llevó en abril de 1982, la imagen de la Patrona de Argentina a las Islas Malvinas. Permaneció allí durante el conflicto armado, acompañando a los efectivos de las distintas fuerzas militares.
Cuando finalizó la guerra, un capellán inglés, la trasladó a la Catedral Castrense de Gran Bretaña. Treinta y siete años después, María de Luján, regresa como “Peregrina y mensajera de la Paz”.
Itinerario en la Argentina
A partir de hoy, la Virgen inicia un itinerario visitando a distintas comunidades argentinas.
En Roma, estará presente en la Iglesia Nacional Argentina, donde el obispo castrense presidirá la eucaristía.
El domingo 3, llegará al país y será será recibida en el Aeropuerto Internacional por las Fuerzas Armadas y las Fuerzas Federales de Seguridad, veteranos de guerra, familiares y fieles.
En caravana, se dirigirán hacia la Basílica, lugar en el que a las 13 horas, el Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea presidirá la misa de acción de gracia por esta nueva bendición.
El lunes 4, la imagen de María, estará en la casa de ejercicios El Cenáculo, lugar donde los obispos comenzarán la última Asamblea Plenaria del año.
Con el lema “Qué alegría que la Madre de mi Señor venga a visitarme”, la Virgen irá visitando distintas dependencias militares, en las que se prepara su recepción y bienvenida.