El 25 de octubre, el cardenal arzobispo de Madrid firmó el nombramiento de Manuel Arroba Conde como decano de la sección de Madrid del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para el Matrimonio y la Familia (PITJPII), la nueva realidad académica cuya erección le había pedido el Papa a Carlos Osoro para alumbrar la reflexión sobre esta pastoral tras el Sínodo de la Familia de 2015 y la exhortación ‘Amoris laetitia’, como ya adelantó Vida Nueva.
La inauguración del curso tendrá lugar a mediados de noviembre y a ella está previsto que acudan el gran canciller del PITJPII, el arzobispo italiano Vincenzo Paglia (junto al Papa, artífice del nuevo Instituto) y el cardenal Giuseppe Versaldi, prefecto de la Congregación para la Educación Católica.
“Afronto este nombramiento con un sentido especial de responsabilidad, porque el tema de la familia representa una demanda eclesial y social muy amplia y responde a un planteamiento consecutivo de sínodos, y con un enfoque nuevo, de tal manera que no sea solo teológico, sino que se produzca en diálogo con otras ciencias sociales, como el derecho, la economía, las ciencias políticas”, señala a esta revista el también juez de la Rota.
Reforzar la reflexión
El curso comienza con 16 profesores procedentes de cuatro universidades con presencia en la Iglesia de Madrid (San Dámaso, Comillas, Pontificia de Salamanca y Católica de Murcia, que se ocupará, además, de la gestión y administración), “reflejando así que el estudio de la familia es una preocupación y tarea común”.
Estos días se ha abierto también una oficina de atención a los alumnos (unos 40), para escuchar las demandas de los que habían cursado estudios en la extinta institución. “Queremos reconducir el currículo de cara a las nuevas titulaciones [licenciatura en Teología del Matrimonio y la Familia y licenciatura en Ciencias del Matrimonio y la Familia, y sus doctorados], de ahí que les estemos brindando una atención personalizada”, reconoce.
De cara al futuro, se confía en que el nuevo y más amplio abanico de materias pueda ir configurando también un nuevo tipo de alumnado. Ahora, los matriculados solo podrá acabar estos estudios en las secciones de Madrid y Valencia, toda vez que el centro de Alcalá de Henares ha quedado desvinculado de esta nueva institución.