Nelson de Jesús Yepes y su esposa Aldanari Molina, se encuentran en Granada para la beatificación, el próximo 9 de noviembre en la catedral de Granada, de María Emilia Riquelme y Zayas, fundadora de la Congregación de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada. Han viajado desde Colombia porque él es la persona en la que se realizó el milagro necesario para subir a Riquelme a los altares: la curación de una pancreatitis aguda que había llevado a los médicos a descartar por completo las posibilidades de supervivencia de Yepes.
En una comparecencia ante los medios de comunicación, Yepes ha explicado que esta curación es “lo mejor” que le ha ocurrido “en la vida” y, precisamente por este motivo, se encuentra en España para “dar gracias por su intercesión”. La familia de Yepes es “muy creyente” y esto llevó a Emilia Yepes, hermana de Nelson, y también hermana de la congregación, a iniciar la oración de una Novena a María Emilia, así como colocar una estampa de la próxima beata bajo su almohada, “para que su intercesión ante Dios permitiese el milagro de salvar su vida”.
Por su parte, Aldanary señaló que “fue muy duro” vivir esta situación de enfermedad, ya que el matrimonio tiene tres hijos que dejó al cuidado de otras personas para poder “acompañar a su marido”. “Todo para gloria de Dios y de María”, explicó Emilia Yepes, quien recordó que la beatificación de la próxima beata la están viviendo con mucha alegría en la familia y en la congregación, “todos unidos, de todos los continentes, como quería nuestra fundadora”.
Hasta Granada también se ha desplazado el médico que atendió a Yepes, Samuel Blanco, quien ha explicado el cuadro clínico del paciente que llegó a su consulta hace 16 años y cuyos “signos vitales estaban comprometidos” con una inflamación muy grave en el páncreas, por lo que era incurable. Actualmente Nelson tiene 55 años, y el padecimiento y curación de su enfermedad tuvo lugar hace 16 años, momento a partir del cual empezó a estudiarse el caso.
La curación de Nelson Yepes es el primer caso reconocido por la Iglesia de milagro por intercesión ante Dios de María Emilia Riquelme. Sin embargo, según ha explicado la Superiora General de la Congregación, muchas personas que se encomiendan a María Emilia “sienten como un milagro algunas cosas que les han sucedido, aunque no se haya iniciado un proceso de estudio sobre ellos”.