Todos los días, de martes a viernes, a las 12 de mediodía, en una iglesia de Berlín se reza por quienes sufrieron y murieron en los años del muro que dividía la ciudad. El lugar no es indiferente, la capilla de la Reconciliación, que se levanta en la que fue la “Franja de la Muerte” entre el muro soviético y el Berlín Oeste. Con motivo de la conmemoración del 30 aniversario de la caída del muro, este domingo, se celebra en esta misma Iglesia a mediodía con un oficio especial.
Esta moderna capilla de arcilla y madera se levanta en el mismo lugar que la antigua Iglesia de la Reconciliación, que quedó inutilizada en 1961 al quedar enclavada entre las dos partes del muro y finalmente, en 1985 fue demolida por las tropas de la República Democrática Alemana, hecho que tuvo bastante eco en los medios internacionales.
La caída del muro fue también el comienzo del tiempo de la reconstrucción del templo, tomando un significado para la memoria y la conservación de la historia en este lugar en el que murieron tantos. En altar y las campanas recuperadas de la Iglesia derruida son el testimonio de la época pasada.
Este templo protestante tiene tres espacios: una plaza con la planta de la antigua iglesia marcada en el suelo, un pórtico interior y el recinto de la capilla en el que un libro recuerda a los muertos del Muro. Y es que el simbolismo de este templo busca ser un lugar de encuentro de jóvenes de diversas naciones. La dedicación a la reconciliación ha resultado ser profética.