El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, se define a sí mismo como un hombre especialmente “comprometido con la Iglesia de los pobres, así como con el movimiento ecuménico, después de haber participado en el Encuentro Europeo de Taizé en Roma”.
Así al menos lo ha expresado el líder independentista en una entrevista concedida a Radio Estel, con motivo del 25 aniversario de esta emisora vinculada a la Iglesia a través de la Fundación Missatge Humà i Cristià, del Arzobispado de Barcelona.
Es más, refiriéndose a la condena por sedición y malversación del Tribunal Supremo a los dirigentes independentistas que están en prisión, llega a asegurar que “los que nos sentimos cristianos sentimos la justicia como parte de nuestro pensamiento”.
Así Torra presenta en su alocución a Jesús de Nazaret como “una persona que luchaba contra las injusticias de su tiempo”, por lo que “su figura es de una gran trascendencia”. Sobre sus referentes católicos en la actualidad, el presidente no duda en citar a “Pere Casaldàliga, Hilari Raguer y Carrasco y Formiguera, así como curas que trabajan en barrios obreros como Bellvitge o la Mina”.
Preguntado sobre un posible papel mediador de los obispos en el conflicto catalán, el presidente autonómico prefiere eludir una respuesta directa y apela “a todas las personas a dirigirse al Gobierno español” porque “no se puede gobernar España sin hablar con Cataluña”.
“Todo el mundo puede hacer cosas, todo el mundo debe sentirse interpelado”, reitera Torrra, que elude hablar de “actores concretos” que pudieran ejercer de intermediarios como el cardenal arzobispo de Barcelona Juan José Omella. “Hago una llamada a todo el mundo a que ayude en lo que pueda”, reitera Torra en un encuentro radiofónico capitaneado por el periodista Joan Trias, acompañado por el director de la cadena, Jaume Aymar, y por la jefe de redacción de Catalunya Cristiana , Carmen Munté.