Con una celebración en la catedral de Frascati, no muy lejos de Roma, se ha cerrado la fase diocesana del proceso de beatificación de la fundadora de los Focolares, Chiara Lubich. El obispo de la diócesis suburbicaria en la que se encuentra la sede mundial del movimiento en Rocca di Papa, Raffaello Martinelli, ha presidido el último acto tras el que todas las actas de la investigación, selladas, serán enviadas al Vaticano.
Han sido 5 años “de investigación y profundo estudio de la vida, las virtudes, la fama de santidad y signos de Chiara Lubich”, desde que el 7 de diciembre de 2013 se inició el proceso, tras la preceptiva espera de 5 años tras la muerte de la fundadora.
35.000 documentos
María Voce, actual presidenta del Movimiento de los Focolares, en el acto en la catedral de la diócesis tuscolana ha señalado que “nuestro único deseo ahora –podemos asegurarles– es ofrecer a la Iglesia, a través de esta extensa documentación, el don que Clara ha sido para nosotros y para muchas personas”. Y es que en la ceremonia se han sellado ante los asistentes 3 de las 75 cajas que componen esa documentación con 35.000 documentos que recibirá la Congregación para las Causas de los Santos que es la encargada ahora de continuar con el proceso de cara a beatificación y canonización de la laica italiana.
Para el vicepostulador de la causa, el holandés Waldery Hilgeman, Chiara Lubich ha sido extraordinaria “en la radicalidad de su vida, en su fidelidad cotidiana, en haber asumido los dolores de la humanidad a través de la espiritualidad de Jesús abandonado en la cruz” ofreciéndose por la unidad, según señalaba en una entrevista con el diario Avvenire.
