“Estamos mucho peor de lo que estábamos”. Ese era el diagnóstico de un obispo pocas horas después de cerrado el escrutinio de las elecciones generales del 10-N. Todavía Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no se habían abrazado en una comparecencia pública en el Congreso de los Diputados, sellando así un principio de Gobierno de coalición que desbloqueaba, en menos de 48 horas, un enrocamiento mutuo de medio año que desembocó en la cuarta convocatoria electoral en cuatro años
Como ya es habitual, y salvo contadísimas excepciones, los obispos españoles han mantenido un escrupuloso silencio ante la convocatoria electoral, solo recordando algunos puntos del magisterio, pero sin una nota específica como era común en la época del cardenal Rouco. En esta ocasión, la discreción ha sido tal que ni siquiera se podía confirmar fehacientemente si el presidente del Episcopado había transmitido algún protocolario mensaje de felicitación al ganador de los comicios. Lo que sí se da por seguro es que la situación política y social será abordada por el cardenal Ricardo Blázquez en su discurso inaugural de la Asamblea Plenaria, que se celebrará en Madrid del 18 al 22 de noviembre, y que ocupará también espacios de análisis y reflexión conjunta tal vez en la sesión reservada.
Que Unidas Podemos y Vox se moderen
Pero a falta de esta comunicación oficial, obispos consultados por Vida Nueva, que piden el anonimato, sí se han referido, tanto a estos comicios –“convocar elecciones ha sido una imprudencia grandísima. Quien las convocó [Sánchez] lo hizo a modo de plebiscito sin darse cuenta de que él mismo tiene un tope, porque no se acaba de confiar en él, lo que hace que crezcan otras opciones que dicen dar respuestas reales a los problemas que están en el corazón de los españoles”, señala un pastor–; como al preacuerdo de Gobierno: “Ojalá que les salga bien. Es bueno ver una política que da la cara con cosas concretas para que la gente que pasa más dificultades pueda tener más oportunidades. Quiera Dios que esta coalición sea un ensayo serio desde una forma de hacer política que mira hacia delante. Y quiera Dios también que Unidas Podemos se modere con la ayuda del PSOE, lo mismo que me gustaría que el PP ayude a la moderación de Vox”, señala otro pastor.
Sobre el destacado ascenso de voto registrado por eta última formación política (obtuvo 52 escaños, 28 más que en los comicios de abril), los obispos consultados consideran que a la formación que lidera Santiago Abascal “no la votan solo las élites, sino también la gente sencilla, gente que quiere pasar página de temas como el de la Memoria Histórica o la exhumación de Franco; gente que está preocupada por la situación de Cataluña, que sin duda ha influido muchísimo en esta subida”.
