“Hoy viernes 15 de noviembre, al concluir nuestra 119ª asamblea plenaria, estamos conociendo noticias esperanzadoras para Chile”, confiesan los obispos chilenos en el mensaje final de esa asamblea. “Agradecemos el paso que han dado el Gobierno y un amplio espectro de los sectores políticos en un acuerdo para caminar a una nueva Constitución. Es un gesto generoso que nos suscita esperanza”, continúan.
Diálogo nacional
Los 5 días de asamblea, en la casa de retiros de los Salesianos, estuvieron marcados por los acontecimientos que se vivían en todo el país. Ya el segundo día emitieron la declaración “¡Chile no puede esperar!” en la que llamaron a un diálogo nacional sin exclusiones, amplio, participativo y diverso. Diálogo que, finalmente, se produjo durante dos días con parlamentarios y líderes políticos de todo el espectro, excepto el partido comunista, quienes acordaron el procedimiento para elaborar una nueva Constitución.
Aunque ese acuerdo acoge una importante demanda ciudadana, no incluye el llamado Pacto Social referido a mejoras en las pensiones, atención de salud, condiciones laborales, previsión, endeudamiento y otras áreas sensibles. Sobre todo, no se consideran acciones que permitan superar el abuso que en estas manifestaciones ha quedado manifiesto en la dura e impune represión policial que ha dejado 42 muertos, más de 200 personas con daño o pérdida de sus ojos por balines policiales, mujeres violadas, más de 3 mil heridos.
Los obispos, en su mensaje de hoy, acogen esta situación al decir que “el último mes, los clamores, angustias y descontento ante la injusticia, la desigualdad y el abuso, se han manifestado con claridad en asuntos tan relevantes para nuestro pueblo como salud, medio ambiente, salarios, pensiones, servicios básicos y sobreendeudamiento. Ha habido autoridades, dirigentes, empresarios y líderes políticos y sociales que no han estado a la altura del servicio y responsabilidades que deben cumplir en la vida social. También nosotros, en la Iglesia, hemos defraudado a muchos chilenos, siendo causa de escándalo y dolor”. A continuación, expresan que les estremecen “los rostros violentados de mujeres, niños, jóvenes y servidores públicos, así como las vidas humanas que se han perdido y las personas gravemente heridas”.
Disposición a servir
En su mensaje, los obispos invitan a intensificar la oración y, concretamente llaman a que el próximo 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción, sea un día dedicado a la oración por Chile. Además, invitan a todos los católicos a participar activamente en el proceso para una nueva Constitución, a una permanente disposición a servir acogiendo y apoyando a quienes están sufriendo y a continuar el proceso de discernimiento para la renovación de la iglesia chilena.
Durante la Asamblea, los obispos recibieron la visita del Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y de la Conferencia Episcopal Peruana, Miguel Cabrejos Vidarte, ofm, invitado para informar sobre el Sínodo de la Amazonía. Con esta visita, Cabrejos inicia la ronda de visitas a todas las conferencias episcopales de América Latina cumpliendo el mandato recibido en la Asamblea del CELAM, realizada en mayo pasado en Honduras.
El miércoles, durante la asamblea, 3 obispos concurrieron a La Moneda para participar en la invitación del presidente Sebastián Piñera a conversar sobre el momento que vive el país con representantes de diversas confesiones religiosas: judíos, evangélicos, protestantes, católicos. Al término, un representante de cada confesión expresó su adhesión al diálogo como camino para el reencuentro de los chilenos.