Escuelas Católicas ha clausurado hoy su XV Congreso buscando echar el cierre a la polvareda que se ha arrastrado desde que el pasado jueves en su apertura, la ministra de Educación, Isabel Celaá, negara la libre elección de centro como un derecho recogido en la Constitución.
De hecho, el secretario general de los colegios religiosos españoles, José María Alvira quiso subrayar la autonomía de Escuelas Católicas y de la Iglesia ante los vaivenes mediáticos: “Nosotros queremos seguir siendo independientes políticamente desde todos los puntos de vista y eso es lo que nos da libertad”.
Alvira subrayó además cómo este foro de reflexión ha permitido constatar que “la figura del maestro, del profesor es lo importante”, apostilló sobre el tema central del congreso.
En esta misma línea, el presidente de Escuelas Católicas, Juan Carlos Pérez Godoy, valoró que estas jornadas de trabajado han permitido mostrar y demostrar que ser maestro “es algo más que Wikipedia”.
En el acto de clausura, también intervino la directora del congreso, Victoria Moya, que puso de manifiesto algunas de las cifras que hablan de cómo el encuentro ha roto las fronteras del auditorio madrileño que lo ha acogido. Por ejemplo, las 12.000 visualizaciones en Youtube desde 10 países distintos y las 50.000 visitas a la web del congreso.