Hoy se inaugura la Asamblea Plenaria de otoño del Episcopado español, una semana de reflexión conjunta sobre asuntos candentes para la vida de la Iglesia en España, donde se volverá a estudiar, para su posible aprobación, el borrador del Decreto General sobre la protección de los menores, una vez incluidas las sugerencias remitidas por la Santa Sede.
Y, aunque no está en el orden del día, es muy posible que los obispos analicen la complicada situación sociopolítica a la luz de los resultados electorales del pasado 10-N, cuestión sobre la que se espera una primera aportación en el discurso inaugural de la Plenaria por parte del cardenal Ricardo Blázquez. Tampoco faltará una reflexión sobre la salida de tono de la ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá, en la inauguración del Congreso de Escuelas Católicas, cuya primera respuesta no tardó en darla el secretario general del Episcopado, Luis Argüello.
Franco y Cataluña catapultan a Abascal
El preacuerdo de coalición gubernamental entre PSOE y Unidas Podemos (con el previsible endurecimiento del discurso anticlerical, cuya punta de lanza ha sido la andanada de la ministra vasca), la cuestión catalana, la fragmentación política y la irrupción de una ultraderecha que ha puesto en su diana a una parte de los obispos por no oponerse a la exhumación de Franco, están en el fondo de las inquietudes episcopales.
Sobre el destacado ascenso de voto registrado por Vox, que ha pasado de los 28 diputados en los comicios de abril, a 52 en los del pasado 10 de noviembre, los obispos consultados por Vida Nueva consideran que a la formación que lidera Santiago Abascal “no la votan solo las élites, sino también la gente sencilla, gente que quiere pasar página de temas como el de la Memoria Histórica o la exhumación de Franco; gente que está preocupada por la situación de Cataluña, que sin duda ha influido muchísimo en esta subida”.
La Iglesia, con los inmigrantes
Coinciden también estos pastores en que Vox ha echado sus redes en un cierto sector del catolicismo, y les preocupa su ascendiente sobre él. “Su discurso sobre la defensa de la vida y la familia [reiterado en la triunfal noche electoral por Abascal, que lo confrontó con el “relativismo” imperante] lo hace desde la política, no desde el Evangelio”, subraya un prelado, que considera también rechazable su discurso sobre la inmigración.
“La inmigración, a quien realmente le interesa y preocupa de verdad, es a la Iglesia, que tiene un discurso auténtico y de denuncia”, añade esta pastor, que lamenta que el resto de formaciones políticas “no hacen nada por solucionar este tema”.
“La inmensa mayoría de los obispos no suscribe los postulados de Vox”, afirma otro prelado. “La mayoría está en el centro derecha y alguno en el centro izquierda. Sabemos que hay gente de Iglesia, sobre todo mayores y jóvenes que les vota, pero Abascal no está con este Papa. Le llama ciudadano Bergoglio…”.
