“Los jóvenes nos hablan y nos interpelan, nos hacen caer en la cuenta de las luces y sombras de nuestra comunidad, y con su entusiasmo nos animan a dar respuestas acordes a nuestro tiempo”. Estas palabras ha dirigido el papa Francisco, en un mensaje, a los participantes en el XX Encuentro Latinoamericano de Pastoral Juvenil, que se celebra en Perú del 18 al 23 de noviembre bajo el lema ‘Los jóvenes somos tierra sagrada, el ahora de Dios’.
Los jóvenes son “el terreno fértil y nuevo que Dios regala a las comunidades cristianas”, ha subrayado Francisco, quien ha recordado a los agentes de Pastoral que son ellos quienes tienen la “tarea de acompañarlos con respeto y mansedumbre en el camino de su maduración personal”, para que puedan, así, afianzarse “en la fe y, con la gracia del Señor, den frutos de amor y esperanza”.
“América”, ha dicho Francisco, es el “continente de la esperanza”, pero, “como en todo el mundo, los jóvenes son el ahora de Dios, porque su Hijo Jesús, que es manifestación de su bondad, camina y permanece con ellos, y a través de Jesús, el Padre continúa hablándonos en el lenguaje de su amor”.
“Profundizar en la persona de Jesús”
Recordando las palabras de la JMJ de Panamá, celebrada en enero de 2019, el Papa ha señalado que Dios “sabe más de levantadas que de caídas, de reconciliación que de prohibición, de dar nueva oportunidad que de condenar, de futuro que de pasado”.
Por eso, ha animado a los participantes “a profundizar cada vez más en el conocimiento de la persona de Jesús, para que viviendo en la intimidad de su corazón, puedan transformarse en discípulos misioneros y testigos de su ternura, y otros jóvenes puedan acercarse a Él, el eternamente joven, experimentar la alegría de su amistad y llevar una existencia fundada en la fraternidad y la solidaridad cristianas”.