Teresa Zamorano Martínez (Málaga, 1981) gana el II Premio de Ensayo Teológico Joven PPC. La licenciada en Ciencias Religiosas por la Universidad San Dámaso de Madrid es profesora de Secundaria en el colegio San Manuel de las Hijas de la Caridad en Málaga y ha sido galardonada por la obra ‘La necesidad de hacerse pobre en la vocación laical’.
“La obra ha sido seleccionada porque conecta con dos ejes transversales de la teología del papa Francisco: la atención a la vocación laical en la Iglesia y su fuerte llamada a vivir en una Iglesia pobre para los pobres, explicado de una forma clara y rigurosa”, ha explicado el jurado, compuesto por Pedro Ignacio Fraile Yécora, Fernando Rivas Rebaque y Pedro Barrado Fernández, y actuando como secretario Pedro Miguel García Fraile.
“Al jurado le ha parecido –continúan– que la autora traza de una manera magistral la justificación bíblica y eclesiológica de estos núcleos temáticos en torno a la pobreza y laicado. El trabajo aterriza en una serie de aplicaciones prácticas para las comunidades eclesiales. Humildad, comunión de bienes, fraternidad, sencillez de vida y gratuidad son las concreciones de esa opción preferencial por los pobres que volvió a subrayar la V Conferencia General del CELAM en Aparecida y que la autora pone de manifiesto”.
La ganadora se presentó al certamen por “el convencimiento de que lo que hemos recibido gratis hemos de darlo gratis, y para llamar a los laicos a hacernos pobres en nuestra vocación, de ahí el título del ensayo”. “Ganar el premio –prosigue– significa, por un lado, una acción de gracias, porque vivir la vida como manifiesta el ensayo no es perder la vida, sino ganarla; y por otro lado es un signo de la llamada de Dios a mostrar a todos la riqueza que vivo en una comunidad de hermanos pobres y esperanzados”.
Sinopsis de la obra
El ensayo ganador pretende exponer justificadamente cómo para los seguidores de Jesús es necesario hacerse pobre (en un sentido evangélico, no meramente sociológico) y cómo la fidelidad al Evangelio pasa por los pobres. Se estudian las fuentes bíblicas y eclesiológicas, se propone a san Francisco de Asís como modelo representativo de alguien que supo liberarse de sí mismo para darse y acoger a los demás, se analiza lo que dijo el Concilio Vaticano II sobre la realidad de los pobres y cómo se ha desarrollado esto en el postconcilio y, para terminar, se exponen algunas propuestas prácticas de la pobreza aplicables a las comunidades laicales en nuestros días.
“Entiendo por ‘ser pobre’ –dice Teresa al presentar su obra– una cualidad ya ‘conseguida’ y en cierto modo ‘estática’, y, aunque es verdad que esta necesidad apela a la realidad ontológica del hombre, planteo esta cuestión más bien como un ‘proceso de crecimiento personal’ que consiste en un ‘hacerse’ cada vez más pobre, a lo largo de la vida, hasta aprender a ser verdaderos hombres, verdaderas imágenes de Dios, a imitación de Cristo”.
Se centra, además, en los laicos: “A diferencia de aquello que siempre ha tenido asumido la Iglesia de que el voto de pobreza es uno de los votos canónicos, reservado a la vida religiosa, todos los cristianos, incluidos los laicos, estamos llamados a vivir con radicalidad el Evangelio, y así, independientemente de la mediación que se elija”.
Entrega del premio
El premio lleva consigo una dotación de 1.500 euros para la autora y la publicación de la obra en la editorial PPC, libro que verá la luz en la primera mitad del año 2020. Próximamente se determinará lugar y fecha para el acto de entrega y reconocimiento a la ganadora.