Ignacio de Jesús Chávez Salinas tiene 24 años de edad y es originario de San Luis de la Paz, Guanajuato. En agosto de este año ganó fama mundial luego de haberse adjudicado el primer lugar de la categoría “Qualificati” en la competencia “Maestro Madonnari”, en el marco de la Antichissima Fiera Delle Grazie en Italia, con una apropiación de la “Virgen de las lilas”, de William Bouguereau.
Egresado de la licenciatura en Artes Visuales por la Universidad Autónoma de Querétaro, Ignacio ha participado en más de 30 exposiciones pictóricas en varios estados de la República Mexicana, así como en el extranjero: Alemania, España y Estados Unidos.
En entrevista para Vida Nueva, recuerda que fue a la edad de cuatro años cuando tuvo su primer acercamiento, tanto con el arte como con la religión: “Mi madre tenía una Biblia ilustrada pinturas de Rafael, Miguel Ángel y El Greco. Las empecé a copiar a lápiz en una libreta; por aquellos días, había en el kínder un cuarto de juegos con un pizarrón, y ahí empecé a dibujar el rostro de Cristo de memoria, sin copiarlo. Cuando llegaron las madres del colegio quedaron muy sorprendidas de lo que había hecho”.
A partir de ahí –continúa- “empecé a estudiar en una casa de cultura y a desarrollar mi habilidad de dibujar y pintar. Muchas de las pinturas y dibujos que he hecho son de temas religiosos; algunos de ellos, ya con bastidor, han sido regalos para mi mamá, y otros los he hecho por encargo de la parroquia de San Luis de la Paz. Por ejemplo, hice una reproducción de ‘El hijo pródigo’ de Rembrandt”.
Para Ignacio de Jesús, definitivamente la religión católica sí ha influido en su obra artística; sin embargo, en el trabajo del artista no debe faltar la disciplina, la dedicación y la constancia.
El joven guanajuatense ha destacado en su trabajo como “madonnari”; es decir, artista que usa gises o pasteles para crear pinturas en el suelo de las ciudades; fue en agosto de 2019 cuando fue galardonado en la Antichissima Fiera Delle Grazie en Italia.
En 2018 también había ganado el primer lugar en la categoría Semplici del concurso más antiguo de madonnari que se realiza en Italia, con una reproducción de la “Piedad” de William-Adolphe Bouguereau, y recientemente también se adjudicó el primer lugar del concurso internacional de madonnari StreetArt Festival Wilhelmshaven, de Alemania.
La obra artística más reciente de Ignacio, como él mismo la define, “está sumergida en una búsqueda visual de la percepción humana, siendo una experimentación pictórica de las posibilidades de la senso-percepción, de los filtros en la captación del exterior y los procesos de la percepción, como lo son el estímulo distal, el estímulo proximal, la transducción, el procesamiento, el reconocimiento y la acción, pasando por conceptos tales como la sensación, la memoria y la imagen, lo que lo ha llevado a explorar el anamorfismo y otros efectos ópticos”.
En cuanto a su arte dentro de los templos, explicó que hace tres años le encargaron una pintura de San Miguel Arcángel para una iglesia de Hidalgo, y ya se prepara para hacer unas pinturas que estarán expuestas en una iglesia dedicada a San Juan Diego en la Ciudad de México.